Por Rodrigo Pretto
La preocupante situación sucede en la ciudad de Sastre. Al día de hoy, existen pocos sepulcros disponibles. Desde el Ejecutivo local no le quieren transferir parcelas a Mutual del Club Atlético Sastre, institución que brinda el servicio en la cabecera del departamento San Martín. Pero a su vez, la intendencia continúa sin llevar adelante las obras. La localidad ya superó el promedio de decesos anuales y, en el medio, el mundo está atravesado por una pandemia.
Por Rodrigo Pretto
La situación preocupa, y mucho. Por lo bajo comenzó a verse cómo la sábana se hace cada vez más corta. Lo que atraviesa la ciudad de Sastre, y que aún la ciudadanía desconoce, es alarmante. El cementerio local está a punto de quedarse sin nichos. Para peores, la cabecera del departamento San Martín ya superó el promedio de decesos anuales, el Municipio le niega la venta de parcelas a la Mutual del Club Atlético Sastre, quien brinda el servicio, pero tampoco inicia la construcción de bóvedas. “A falta de tres meses para que termine el 2021, y con una pandemia encima, ya superamos el promedio de fallecidos anuales. Me estuve asesorando con quienes hacen estas obras, y los tiempos para finalizar los trabajos llevan unos seis meses”, le dijo a este medio el concejal del Justicialimo local, Sergio Balbi. Las inquietudes ya llegaron al cuerpo legislativo.
La problemática ya se veía venir. En 2020, la Mutual del Club Atlético Sastre había puesto en alerta al Concejo sobre lo que estaba ocurriendo y todos desconocían. Según confió el edil de Juntos por el Cambio y líder del espacio, Leandro Baravalle, “el año pasado ya no habían planteado el inconveniente. El Municipio no le está dando la posibilidad de acceder a nuevos lotes al privado que construye los nuevos nichos y tampoco realiza las obras. Entonces, le pedimos que avance con las obras o que le venda tierras como se le está solicitando”.
Según los registros de la ciudad, en Sastre el promedio de decesos anuales es de 60. En 2018, la Mutual del Club Atlético Sastre brindó un total de 84 servicios de sepelio, siendo uno los años de más fallecimientos. Y en lo que va de este 2021, por la misma sala pasaron al día de hoy 71 cuerpos. A decir verdad, existen también otras dos empresas que ofrecen las mismas prestaciones, aunque entre ambas en estos primeros nueve meses no superaron las 5 asistencias fúnebres. “Se ha acelerado la demanda de nichos y se interrumpió la construcción”, sostuvo con preocupación Balbi.
Así, la cabecera departamental se encuentra en una grave encrucijada. Actualmente atraviesa una etapa donde se están acabando los nichos y nadie puso en marcha las obras y, de acuerdo a los cálculos, si los decesos mantienen el ritmo de este 2021, existe disponibilidad sólo hasta fin de año. “Sabemos, por notas que llegaron al Concejo desde la Mutual del Club Atlético Sastre y que se encargó de hacer las últimas 150 bóvedas, que hubo reiterados pedidos para comenzar la construcción y tuvieron la negativa del Municipio para hacerlo. Es algo preocupante”, consideró el edil del PJ.
En la misma línea, Baravalle recordó que desde el cuerpo legislativo giraron una misiva al Ejecutivo para que arbitre la habilitación de la construcción de nichos por medio de la venta de terrenos a la Mutual del Club Atlético Sastre o, bien, sea el propio Municipio quien inicie las obras. “Esta es una problema que ya estamos avizorando”, completó el concejal.
A su vez, ambos integrantes de la Sala Raúl Cragnolino coincidieron en que continúan buscando respuestas desde la intendencia, quien hasta el momento no explicó los motivos de la situación. “La Mutual, que se venía encargando como principal constructor, tiene la negativa del Ejecutivo. Es algo que está pasando, la gente no está al tanto de la situación y debemos tomar conciencia. Hoy solamente quedan 30 nichos disponibles, nadie se está encargando de realizar las obras y para tener en cuenta, la construcción de los mismos tiene un tiempo de duración de unos seis meses”, sostuvo Balbi.
Una rotunda negativa
A decir verdad, hace algunas semanas el Municipio local recibió la negativa del Concejo a un proyecto de ordenanza que había girado y a través del cual se solicitaba un cambio en la normativa actual. Entre otras incongruencias, los integrantes de la Sala Raúl Cragnolino encontraron un articulado mediante el cual la intendencia pretendía reducir todos los cuerpos con más de 25 años de permanencia en el cementerio y retirarlos del lugar. La sensibilidad de la situación causó, incluso, hasta indignación entre los ediles. “No son temas para debatir con tanta liviandad. Estamos hablando de familias que desean descansar todos juntos. Incluso hay quienes compraron un nicho por perpetuidad y ahora se lo quieren quitar”, confesó Baravalle.
Desde Juntos por el Cambio se encargaron de aclarar que, a pesar de la desaprobación a las intenciones del Ejecutivo, las obras pueden avanzar sin ningún inconveniente. “Es mentira que sin esta ordenanza no se pueden hacer nichos porque se venían realizando”.
La propuesta de base de la intendencia intentaba modificar artículos del reglamento interno del propio Cementerio que, el cuerpo legislativo, consideró de mucha sensibilidad. “No se puede de un día para el otro cambiar el funcionamiento de un lugar donde muchas personas tenemos muchos sentimientos encontrados ahí. Decir en cuestión de horas que el nicho donde vamos a visitar a seres queridos no va a estar más o va a haber otra persona, es algo que se debe debatir con más profundidad. Es algo que se debe tratar cuidadosamente, es algo cultural, sentimental. No se puede debatir en la frialdad de un papel”, fustigó Baravalle.
En la misma línea, Balbi detalló que en el análisis se encontraron con una serie de artículos que no eran aplicables o, bien, consideraban inapropiados. “Se planteaba la caducidad de 25 años del nicho cuando hay gente que tiene certificado de perpetuidad. La ordenanza no regulaba la construcción de bóvedas. El problema grave acá es el tiempo con el que disponemos para llevar adelante las obras”, concluyó.