El cese de las restricciones por covid impulsó la actividad económica y el empleo en Rosario
Según los números oficiales, hubo un descenso dentro de la población desocupada en Rosario en julio, agosto y septiembre. Se espera que los indicadores laborales se mantengan en esta tendencia positiva para este último trimestre y para el inicio de 2022.
El cese de las restricciones por covid impulsó la actividad económica y el empleo en Rosario
Los efectos del parón de la economía por la pandemia parecen dejar de sentirse en Rosario y su región a partir del segundo semestre de este año. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), hubo un descenso en el índice de desempleo que se ubicó en el 7,8% en el tercer trimestre de este año (julio, agosto y septiembre). En el segundo trimestre, había sido del 11,8%. Un 3% menos que representa una buena noticia. Tras los problemas de cierres e inactividad que trajeron las medidas de aislamiento social, en este 2021 aparecieron síntomas de recuperación macroeconómica en la ciudad más poblada de la provincia.
Los otros indicadores tomados por el INDEC también son favorables y demuestran un mayor movimiento económico en la Cuna de la Bandera. “Cuando uno lee la tasa de desempleo sola no dice mucho más que el impacto que genera el número, pero después hay otros factores”, aseguró Cristian Recchio, director de la Región Centro del Ministerio de Trabajo de la Nación. El funcionario remarcó que en el tercer trimestre de 2020 la tasa de actividad fue del 45,6% y en el tercer trimestre de este año fue del 48,9.
Para Recchio, no hay dudas de que estas mejores cifras provienen de la reactivación a partir de las menores restricciones. “Es el crecimiento económico -sostuvo-. Hay un crecimiento de la actividad económica que impacta directamente sobre el empleo. En el caso de la ciudad de Rosario en contraposición con la ciudad de Santa Fe, es que en Rosario la caída siempre se ve más marcada en Rosario que en otros lugares del país. Y la recuperación también porque Rosario es la única ciudad de un millón de habitantes en el país que no es capital de provincia”. Históricamente, en la Cuna de la Bandera los altibajos de la macroeconomía argentina se sienten con mayor intensidad al ser la tercera ciudad más grande del país y al no contar con una gran masa de empleados públicos.
Como se sabe desde hace meses, la locomotora de esta recuperación en la provincia fue el sector industrial. “Ahora ya estamos viendo un fuerte repunte también del sector comercial y servicios. Al haber menos restricciones respecto de la pandemia, los hoteles ya están trabajando, la gastronomía está trabajando a full”, expresó Cristian Recchio. Para este último trimestre que se está transitando hasta el 31 de diciembre se espera que las cifras mantengan la tendencia positiva. Las fiestas de fin de año, graduaciones y reuniones suman para una alza de la actividad económica.
En 2020 y también en 2021, hubo cierres de negocios pequeños. Eso implicó problemas serios para muchas personas. “Cuando cierra un comercio, ese pequeño empresario pasa a ser un desocupado. No es un millonario que cerró una planta. Normalmente el almacenero del barrio, el panadero se quedó sin trabajo y con deudas. En esos negocios familiares todos pasaron a ser desocupados. Por eso los crecimientos del desempleo tan abruptos”, aseguró el funcionario de Trabajo. ¿Qué pasa con esta población que debe bajar la persiana? “No hay ningún estudio puntual sobre eso, pero evidentemente se han reconvertido en trabajadores en relación de dependencia”. Por otro lado, Recchio resaltó el crecimiento del empleo registrado: “Eso tiene que ver también con los programas de empleo que volvimos a poner en marcha en este gobierno. Tenemos programas como el entrenamiento para el trabajo, el programa de inserción laboral, el Te sumo orientado a jóvenes, el Repro”. “Todos esos programas hicieron que las empresas registren a muchos trabajadores que no tenían registrados porque sino no podían recibir ayuda por parte del Estado”, afirmó.
Recchio es optimista de cara al comienzo de 2022 pese a que habrá una flexibilización en las condiciones para echar personal que rigen hasta el 31 de diciembre de este año. “Mientras la actividad económica se mantenga, no vamos a tener grandes inconvenientes con los despidos. Lo que marca el empleo es la actividad económica, ni más ni menos. Después desde el Ministerio de Trabajo se puede colaborar en darles herramientas para que contraten alguna población en particular como los jóvenes o las mujeres. Cuando hay actividad económica, se generan puestos de trabajo. Y hoy lo que estamos viendo es una reactivación económica”, cerró.