Patricio Dobal | [email protected]
Patricio Dobal | [email protected]
La irrupción del coronavirus puso a prueba el sistema de salud y en ese marco también debieron perfeccionarse las herramientas de detección. Pocos sabían antes de marzo de 2020 en qué consistía un hisopado nasal o cómo actuaba un reactivo. Lo cierto es que empresas locales con el apoyo de organismo públicos lograron hacer importantes avances que sirven también para abordar otras afecciones a las que también hay que prestarle atención.
Incubados en Bio.R, la aceleradora de proyectos biotecnológicos que el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) tiene montado en el Centro Científico y Tecnológico de Rosario, los impulsores de la firma DETx Mol abrieron un camino clave al hacer realidad un test para detectar el covid-19 por tecnología PCR en tiempo real que se fabricó en un laboratorio rosarino y ahora van por más. Con financiamiento provincial tienen en marcha un programa para experimentar entre otros dispositivos, en test rápidos para detección de dengue y tuberculosis.
El plan es replicar la tecnología que se empleó para la identificación de pacientes con coronavirus. “Desde nuestro origen tenemos un portfolio de productos a desarrollar que es muy amplio. Eso incluye replicar la misma tecnología que implementamos en los test covid para otras enfermedades y es así que hemos logrado un subsidio de $ 6 M por parte del programa Emprende EBT que entrega la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación (Asactei) que nos permite desarrollar un kit para dengue y otro aporte de menor volumen de parte del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología para hacer lo propio con un test para tuberculosis”, precisó Diego Chouhy, investigador del Instituto de Biología Celular y Molecular de Rosario (IBR) y uno de los titulares del DETx Mol.
Entre aportes propios y fondeo externo la compañía está invirtiendo $ 12,3 M con los que busca hacerse de equipamiento importado que es central para seguir experimentando con más herramientas de detección. “Nos apoyamos en nuestro expertise en la metodología, además de contar la colaboración de una empresa internacional que es pionera en el desarrollo de reactivos para PCR en tiempo real. Se trata entonces de un mecanismo clave para asegurar el éxito de los procedimientos”, explicó Chouhy.
El esquema de trabajo pauta un año y medio de plazo para los dispositivos de dengue y tuberculosis, aunque en los laboratorios de DETx Mol hay desarrollos más avanzados que pronto estarán en condiciones de salir al mercado. Antes de fin de año podrían estar listos, un kit para identificar HPB, otro para verificar herpes y uno más para trombofilias.
La startup ha crecido fuerte en el último tiempo y por el volumen de trabajo que manejan ya les está quedando chico el pequeño laboratorio de 60 m2 que tienen en el marco del acuerdo con la aceleradora Bio.R pegado al IBR. Por eso, desde la firma ya pusieron manos a la obra para intentar fichar una nueva superficie, proyecto que está en ciernes y por el que podría haber novedades en las próximas semanas. “Estamos ante la chance de mudarnos a un nuevo laboratorio para desarrollo y validación. Todavía no podemos revelar más información ya que estamos en plena negociación”, aportó el investigador. El equipo necesita no menos de 400m2.
El año pasado, la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación(Agencia I+D+i), seleccionó a DETx Mol para desarrollar el kit destinado a la detección de coronavirus (SARS-CoV-2) y otro que detectará conjuntamente SARS-CoV-2 y los virus influenza A y B y le otorgó una aporte no reembolsable de 100.000 dólares.