Mónica Ritacca/ José Zenclussen
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El 8 de octubre de 2006 una tragedia en una ruta santafesina enlutó al país. Fallecieron 12 personas, en su mayoría adolescentes. Nueve años después la ruta sigue cobrándose muertes.
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A la altura del kilómetro 689 de la Ruta Nacional N° 11 un cartel adherido al alambrado con la imagen de Jesús y la inscripción “no sufran, ellos están conmigo” indica el lugar del accidente. No es lo único. También hay un monolito con una placa recordatoria que ya no se lee y una cruz, en cuyo pie hay piedras con algunos nombres escritos. El lugar no es fácil de encontrar, ya que los árboles sembrados como símbolo de un descanso en paz prácticamente tapan la escena.
El 8 de octubre se cumplen nueve años de la tragedia vial donde 12 personas, en su mayoría adolescentes, perdieron la vida. Nueve años del accidente donde un camión impactó a la altura de Margarita contra el colectivo que transportaba a alumnos y docentes del Colegio Ecos que regresaban de Chaco luego de una actividad solidaria en una escuelita rural. Nueve años de una causa judicial que se inició y prescribió el año pasado y una ruta que no mejoró y sigue siendo muy peligrosa.
“Para la justicia no hubo muertos”
En 2006 al regreso de un viaje a la escuelita de El Paraisal, el micro en el que viajaba la delegación de alumnos, ex alumnos, profesores y directivos de Ecos —un colegio de Capital Federal— tuvo un brutal choque: fue embestido por un camión cuyo conductor estaba ebrio. El trágico saldo fue de nueve alumnos fallecidos: Benjamín, Delfina, Federico, Justine, Lucas, Julieta G, Daniela, Nicolás, Julieta P y una docente llamada Mariana. También murieron el conductor del camión y su acompañante. Y hubo casi 40 heridos.
Segio Levin, papá de Lucas e impulsor de la Ong Conduciendo a Conciencia junto a otros padres de chicos fallecidos en la tragedia, conversó con El Litoral sobre la proximidad de la fecha que más lo moviliza. Está en plena organización del recital solidario que se hace todos los años para recordar a las víctimas, generar conciencia, reclamar que la seguridad vial sea una política de Estado y juntar donaciones que luego se reparten por escuelas carenciadas de todo el país.
“En diciembre del año pasado prescribió la causa. Obviamente nosotros no lo aceptamos y ahora está en la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe. Pero los tiempos de la justicia no son los nuestros. La justicia siempre tarda mucho más. Por lo tanto sentimos frustración y vergüenza, aunque se levante la prescripción cosa que pensamos que va a pasar”, refirió Sergio. Y agregó: “La causa prescribió por el tiempo transcurrido, tiempo que en realidad fue mal utilizado por abogados, fiscales y jueces. En su momento la justicia entendió que el chofer del colectivo que transportaba a nuestros hijos —Oscar Atamañuk— tuvo responsabilidad —por homicidios y lesiones culposas— y de hecho se le dieron tres años de prisión y siete de inhabilitación para conducir. Lo que pasa es que la sentencia no fue firme y no terminaron de condenarlo”. El fallo de la prescripción de la causa fue de la Cámara de Rafaela.
Sobre la actualidad de los chicos que viajaban con Lucas, Sergio Levin contó que no han tenido más contacto. Algunos son colaboradores en el recital, pero su mayoría sigue con su vida. El vínculo es entre los padres de las víctimas fatales.
A 9 años del accidente donde murió su hijo, Sergio jamás regresó al lugar. Le duele. De cualquier manera sabe que “la ruta está exactamente igual a aquel entonces, de dos carriles”.
En 2016 se cumplirá una década del trágico accidente donde 12 personas murieron. Y la esperanza de Sergio es no tener la misma sensación de hoy: “A 9 años de lo ocurrido siento vergüenza. Nuestra causa fue mediática y prescribió, imaginate lo que pasará con las otras que son el 99%. En lo que respecta a la ruta, está exactamente igual. Parece que las muertes no sirven como precedentes para hacer obras”.
Día del Estudiante Solidario
Desde 2007, el Consejo Federal de Educación estableció el 8 de octubre como “Día Nacional del Estudiante Solidario”. Es en reconocimiento a la labor solidaria que diariamente llevan adelante miles de estudiantes argentinos y en homenaje a los nueve alumnos y la docente de la Escuela ECOS de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que perdieron la vida en el accidente.
Santa Fe, después de Buenos Aires, es la segunda provincia con más muertos en accidentes de tránsito. De comparar la cifra entre 2014 y 2006, cuando se produjo la tragedia del Colegio Ecos, se evidencia un notable incremento: 122 personas fallecidas más.