Brigadistas de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos contuvieron dos focos de incendio en las islas del Delta del Paraná, que se suman a los más de 400 declarados en los últimos 15 días en la zona.
En los últimos 15 días se declararon 400 focos ígneos.
Brigadistas de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos contuvieron dos focos de incendio en las islas del Delta del Paraná, que se suman a los más de 400 declarados en los últimos 15 días en la zona.
La principal quema de pastizales se ubica a la altura de Villa Constitución (en el sur provincial), en la zona de islas que es jurisdicción de Entre Ríos.
El secretario de Protección Civil de Santa Fe, Roberto Rioja, dijo que “pudimos contener un foco muy grande en una zona donde había viviendas, cerca de Villa Constitución”.
El funcionario explicó que los brigadistas trabajaron con lanchas, un helicóptero de la provincia de Santa Fe y dos avionetas de la
Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (Farca) que habitualmente se utilizan para fumigaciones.
“Realizamos 23 impactos con los dos aviones hidrantes, trabajamos muy bien en forma coordinada”, explicó Rioja, quien valoró que las provincias tengan “brigadas propias” para este tipo de eventos.
Indicó que tras los incendios constatados ayer, en la jornada de hoy “se armó un operativo de respuesta rápida” que permitió contener el principal foco ígneo en la zona de islas del Delta, al sur ambas provincias.
Agregó que mañana se realizará una evaluación de la situación y, de ser necesario, se requerirá la cooperación del Plan Nacional de Manejo del Fuego, que depende de Nación.
Si bien las columnas de humo comenzaron a hacerse evidentes en los últimos días, el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) constató 407 focos de incendios en lo que va de la segunda quincena de julio.
“Los incendios continúan, nunca terminaron”, señaló el Observatorio y agregó que “la cantidad de biomasa y combustible que hay en las islas propaga de forma monumental los incendios”.
Según los expertos, se produce una combinación de sequía por escasas lluvias con la bajante extraordinaria del río Paraná –la más importante en medio siglo- que hace que los habituales obstáculos naturales al fuego, como las lagunas y arroyos, desaparezcan.
El director del Observatorio Ambiental de la UNR, Matías De Bueno, sostuvo que “no hay agua y hay poca humedad en el terreno, está todo seco”, lo cual agrava el cuadro.
De acuerdo al organismo, en lo que va del año se produjeron “7.254 focos de incendios provocados” en la zona que abarca el Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná.