Como pasa en muchas comunidades, la idea del asociativismo y el cooperativismo permiten brindar soluciones que desde los gobierno de turno se demoran. Esto ocurrió en 1974 en la localidad de Timbúes, departamento San Lorenzo.
Fue una ceremonia que incluyó a todos los que han dado vida a esta entidad que brinda tres servicios: agua potable, sepelios y cloacas, el principal de ellos desde hace medio siglo. Hubo muchos reconocimientos.
Como pasa en muchas comunidades, la idea del asociativismo y el cooperativismo permiten brindar soluciones que desde los gobierno de turno se demoran. Esto ocurrió en 1974 en la localidad de Timbúes, departamento San Lorenzo.
Un grupo de vecinos diagramó una cooperativa de agua para potabilizar, y con el paso del tiempo, se agregaron los servicios de cloacas y de sepelios.
Por tal motivo, la conducción actual del Consejo Directivo y la Comuna organizaron un acto para recordar a los forjadores y fundadores y quienes prosiguieron y mantienen a la institución vigente, más allá de que, como todo servicio público, tiene sus fallas y problemas.
La titular de la entidad cincuentenaria, Patricia Leiva, indicó que “nos acompañaron autoridades provinciales, locales, las instituciones, las escuelas, las familias de aquellos que fueron nuestros socios fundadores, consejeros, empleados o familiares de aquellos que fallecieron, fue una hermosa celebración", apuntó en declaraciones a medios locales.
Agregó también que “el objetivo fue destacar el haberse ocupado, reunido, trabajado por lograr que empiece a funcionar un servicio tan esencial como es la distribución del agua potable en Timbúes. Llevó mucho tiempo y esfuerzo lograrlo”.
En ese mismo sentido, el presidente comunal timbuense, Antonio Fiorenza, remarcó que fue “un grupo de visionarios, conscientes de la necesidad de contar con un servicio de agua potable seguro y accesible, quienes decidieron unirse y formar esta cooperativa. Hoy, gracias a su esfuerzo, sacrificio y trabajo en equipo, hemos logrado transformar nuestra comunidad, brindando un servicio esencial que mejora la calidad de vida de todos”.
Fiorenza finalizó deseando que “este 50 aniversario nos inspire a seguir trabajando unidos por un futuro lleno de esperanza, progreso y bienestar para nuestra comunidad”.