El corte lleva más de 24 horas y se amplió con el piquete sobre la calle Córdoba, arteria con mucho tránsito desde el oeste de Rosario al centro. Las empresas de turismo piden igualdad de condiciones con las empresas que realizan viajes regulares.
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El grupo de dueños y empleados de empresas de ómnibus de turismo que protesta en Rosario amplió el corte en la zona de la terminal. En su segundo día, hay tres cuadras ocupadas por los vehículos que impiden el acceso normal de los vehículos grandes: Castellanos entre Rioja y Santa Fe, y Córdoba entre Alsina y Castellanos. Este piquete en forma de T genera problemas de tránsito. En especial, por todo el flujo vehicular que transita habitualmente por calle Córdoba desde el oeste y se desplaza hacia el centro.
Los ómnibus de líneas regulares, por su parte, al no poder acceder a la estación por el único acceso, están estacionados sobre calle Santa Fe y allí suben los pasajeros para comenzar sus viajes.
Los manifestantes reclaman seguir trabajando como lo hacen las empresas que realizan viajes de manera regular. En un petitorio que se redactó ayer, lunes, en la Capital Federal exponen sus peticiones. Una es la igualdad de condiciones de trabajo para las agencias de turismo grupal con el transporte de línea y el transporte aéreo. Otra es la exención del pago del impuesto a los ingresos brutos y a las ganancias mientras dure la pandemia. También solicitan subsidios para el pago de sueldos y alquileres. El escrito termina con esta frase: “En definitiva, exigimos la vuelta a nuestro trabajo, el turismo no contagia”.
Mientras tanto, las clases en la escuela Franklin D. Roosevelt ubicada en Córdoba entre Alsina y Castellanos transcurrieron con normalidad. Desde el exterior se pudo escuchar el bullicio de los alumnos que pasaban una jornada en el turno tarde.
“El reclamo es por la salida laboral”, le dijo Aldo López, uno de los integrantes de la protesta, a El Litoral. “Estamos todos parados. Yo tengo agencia de viajes. Estamos fundiéndonos, ya no hay recursos. Somos muchas las familias que están en lo que es el turismo”, aseguró. “Son muchas las familias que están quedando desocupadas”.
“Esperemos que el gobierno se ponga del lado del trabajador y podamos salir a trabajar de vuelta”, agregó. “No queremos hacerle mal a nadie, pero es la única manera de que nos vean. Los colectivos de línea siguen trabajando en los alrededores de la terminal. Nosotros vamos a estar hasta que esto se acomode”, afirmó.
A las 17 de este martes estaba prevista una reunión en Buenos Aires para intentar destrabar este conflicto que también involucra a otras terminales como las de Santa Fe, Córdoba y otras ciudades.