Juan Carlos Scalzo | [email protected]
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“Estamos a las puertas de algo peor que el año pasado por las características de la ola y además porque el año pasado el sistema estaba preparado por los días de aislamiento que tuvimos”, aseguró este domingo el director del hospital rafaelino, Diego Lanzotti, con marcada preocupación ante un panorama que se va tornando alarmante cada día.
Desde comienzos de la semana anterior la segunda ola de CoViD comenzó a acelerar sus presencia en la ciudad y los casos se ubicaron en las últimas jornadas por encima de los 100, y aunque el sábado solo reportaron 11 nadie en el mundo médico se ilusionó porque se sabía que vendría un gran rebote, algo que se ratificó con los 141 que se dieron a conocer ayer.
El crecimiento vertiginoso de la curva de contagios que vendría empezó a ser advertido por las autoridades epidemiológicas a partir de un dato muy revelador: el 62% de los testeos daban positivos una cifra que multiplica varias veces lo observado en momentos previos a los picos del primer brote de coronavirus.
Otra situación que se sigue muy de cerca es la notoria baja en el promedio de edad de quienes demandan ser hisopados, que se ubica en 34 años. Como consecuencia de ello la edad media de los internados es de 51 años.
Lanzotti también precisó por Radio Rafaela que (hasta el domingo) “son 74 pacientes Covid internados, entre moderados y graves, y es el mismo número al que llegamos en octubre del 2020. Vemos que los casos siguen aumentando y la terapia intensiva está completa. Y con el fin de liberar camas estamos derivando lo no Covid a la órbita privada”.
Con relación a la posibilidad de traslados a otros nosocomios provinciales ante la saturación del efector público de salud, el médico reveló que por gestiones ante la cartera sanitaria ya disponen “de manera permanente un móvil para la terapia de Rafaela que está listo para el caso de que se agoten las camas y el paciente que no puede estar esperando salga rápidamente hacia el lugar donde haya disponibles”.
“Hemos sumado enfermeras de Santa Fe, San Javier y San Cristóbal, con una logística importante. Asimismo hay médicos que vienen de afuera porque los nuestros no alcanzan” y resaltó “los aportes que recibe de todos los niveles de gobierno y de las instituciones de la ciudad. Por ejemplo, las enfermeras están durmiendo en una casa del Obispado de Rafaela, como también los sindicatos y clubes ofrecieron sus instalaciones”.
Asimismo, puso de relieve que “el espíritu del trabajador de la salud se mantiene en alto, estamos agobiados pero llama la atención como la mayoría da más de lo que puede. El sistema no está colapsado, es un sistema que está soportando el máximo de su presión".
Por la misma emisora, la secretaria de Desarrollo Humano, Myriam Villafañe, comentó que “en este momento, no está previsto abrir los centros de aislamiento porque la necesidad es otra, lo que no quiere decir que llegado el momento y ante un desborde tengamos que pensarlo, pero con otra funcionalidad. Ahora, necesitamos lugares y camas que tengan la posibilidad de acceder a oxígeno, hacerse una placa radiográfica, entre otras cuestiones urgentes que en un centro de aislamiento no teníamos previstas”.
Sobre la posibilidad de recurrir al alojamiento de pacientes CoViD en los hoteles, la funcionaria sostuvo que “pensar en esto será cuando realmente la situación del hospital esté fuera de control y en un desborde total”.
Otro dato angustiante de la semana anterior es que de lunes a viernes se produjo el deceso de nueve personas -5 mujeres y 4 varones-, un promedio de casi dos por día y el promedio de edad de los muertos es de 58 años.