Gustavo Capeletti
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El cuadro de situación podría tornarse más crítico de lo usualmente esperable para una crecida del río. Eso es lo que trasunta cada declaración de funcionarios del orden local como provincial. Las imágenes del río Iguazú desbordando las Cataratas y del Paraná ingresando hasta las puertas de la Basílica de Itatí, en Corrientes, actúan como alertas insoslayables a la hora de tomar recaudos en Reconquista, esencialmente para la zona del Puerto y del barrio La Cortada, situado éste último en la franja Este periurbana.
El nivel del río San Jerónimo, tributario del Paraná, en Puerto Reconquista era esta mañana de 4,65 metros, y desde Prefectura Naval Argentina se informó en una reunión mantenida hoy, en la sede municipal local, que se espera el pico de la creciente para dentro de tres días.
Las previsiones son todas cautelosas, pero estima la fuerza nacional de control de los ríos que el agua alcanzaría los 5,10 metros, que es el punto de alerta, a sólo 20 centímetros de los 5,30 metros, límite estipulado para la evacuación.
En tanto, en las primeras horas de la mañana, el excedente hídrico que soporta el Paraná entró con fuerza en la región de Puerto Pircacuacito, distrito El Rabón, 120 kilómetros al norte de Reconquista.
La última inundación que afectó al distrito en su zona ribereña se produjo en 1998. En aquella oportunidad, la altura del río trepó hasta los 7,10 metros, en buena parte debido a la persistente lluvia que coincidió con el punto más álgido del incremento de la cota.
Advertencia
La semana pasada, la Municipalidad de Reconquista advirtió que el panorama de los días por venir estaba lejos de ser alentador y que en inmediaciones del callejón del barrio La Cortada la situación será crítica. El lugar se encuentra a 15 kilómetros al oeste del río San Jerónimo.
Éste río “podría superar el nivel de evacuación que es de 5,30 metros” y se espera que en la “zona del callejón La Cortada la situación se tornará crítica, por lo que en el corto plazo se realizarán cuneteos profundos y construcción de defensas”, se explicó en un comunicado distribuido a los medios de prensa. El temor es que con el fenómeno de exceso hídrico en su tope, arroyos y canales colapsen, el agua desborde y comience a invadir viviendas particulares.
En ese plano, Luis Prendes, titular de Acción Social municipal, indicó que el municipio trabaja en la puesta a punto del refugio ubicado en barrio La Cortada para casos de evacuaciones, al igual que el Bochín Club de Puerto Reconquista. El Ministerio de Educación de la provincia autorizó, como alternativa de refugio para inundados, la planta baja de la Escuela del Puerto, sostuvo el funcionario.
Además, aseguró: “Estamos preparados para lo peor. Tenemos prevista también la ayuda de alimentos secos, frazadas y colchones para quienes lo necesiten”.
Por otro lado, personal de Prefectura Reconquista monitorea constantemente la región de islas, principalmente las más bajas; y los productores comenzaron a retirar parte de la hacienda afectada por el avance de la riada (Ver Traslado de hacienda).
Plan de contingencia
En la jornada de hoy, se reunieron los integrantes de Protección Civil junto a diferentes actores con el objetivo de evaluar el estado de situación de la crecida del río y los pasos a seguir ante la emergencia hídrica que vive la región. De acuerdo con lo manifestado por el prefecto Juan Carlos Roleri, el pico de la creciente llegaría en tres días, marcando hoy, a las 8, una altura de 4,65 metros. Tanto en Puerto Reconquista como en el callejón de La Cortada, el plan de contingencia está debidamente coordinado para superar cualquier tipo de emergencia, detallaron los integrantes de la mesa. Actualmente hay cuatro bombas extractoras preparadas, esperando la llegada de otras dos.
De igual manera, se trabaja en formar nuevas defensas en la zona de la arenera Nóbile, ubicada en Puerto Reconquista. Todas las familias que viven en la isla están siendo asistidas y se autoevacuarán en caso de necesitarlo. Al mediodía de este lunes, en la zona portuaria se contabilizaba una sola familia autoevacuada.
Durante la reunión se informó que Cáritas trabaja con los vecinos para recibir todo tipo de donaciones, principalmente ropas, frazadas, colchones y pañales. El lugar de recepción es la parroquia San Roque (calle Jesusa T. de Chapero y Nº 43).