Redacción de El Litoral
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Participaron los gobernadores de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes. Se repasaron los avances e inversiones que permitieron incrementar el tráfico fluvial. Y se apuntaron las materias pendientes, entre ellas, la desburocratización y armonización de la legislación vigente.
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Los gobernadores de Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos encabezaron hoy la apertura de la jornada “Integración regional y transporte fluvial” que se realiza en esta ciudad. Ayer, se reunió en esta capital el Consejo Portuario Argentino, con representantes de todos los puertos públicos del país; y continuó esta mañana con la exposición de los tres mandatarios. También estuvieron presentes en la actividad que se desarrolló en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, los embajadores de Bélgica, Peter Maddens; de Holanda, Martin De la Beij y de Uruguay, Héctor Carlos Lescano Fraschini. El objetivo de la actividad fue complementar y entrelazar las experiencias en términos de navegación, legislación, comercio e infraestructuras de las vías fluviales navegables de los principales sistemas de transporte de Europa y América (Hidrovía Paraguay - Paraná, sistema del río Rin y sistema del río Mississippi), que permitan generar consensos de buenas prácticas para el transporte fluvial a escala de estados subnacionales, nacionales y bloques regionales.
Entre Ríos
Gustavo Bordet, gobernador de Entre Ríos, celebró la convocatoria de Lifschitz. “Es un escalón más hacia la posibilidad de poder consolidar la hidrovía del río Paraná-Paraguay, y hacia la posibilidad de generar desde nuestras provincias alternativas de competitividad para nuestros productores, a raíz del abaratamiento de entre un 30 y 40% de los costos por el tráfico fluvial. Imaginamos para nuestra provincia un tráfico fluvial cada vez más activo, y poder conectarlo con países como Paraguay y Bolivia, y también entendiendo que en la cuenca del Plata, el río Uruguay juega un papel preponderante y fundamental. El hecho de que en este momento se esté dragando de común acuerdo el río entre Argentina y Uruguay hasta los puertos de Concepción del Uruguay y Paysandú genera una gran expectativa para desarrollar nuestras hidrovías de manera complementaria”, destacó.
El mandatario dijo que su provincia tiene dos de los ríos más caudalosos, sin embargo, “hasta hace dos años atrás no teníamos ningún puerto operativo”, planteó. “Estamos hoy operando con el de Diamante y el de Concepción del Uruguay, y estamos prestos para habilitar a mediados de año un puerto de ultramar. Esto habla de ir logrando alternativas de competitividad”, expresó.
Corrientes
Por su parte, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, se definió como “un amante del río; alguien que no puede concebir una ciudad sin ríos”. El mandatario describió su experiencia personal sobre la marina mercante para terminar afirmando que “errores y desaciertos llevaron a que los buques cambien de bandera y se termine con la flota del estado y de la flota mercante argentina; bandera de conveniencia -recordó-. Muchos se fueron al Paraguay y comenzaron desde allí a hacer lo que nosotros hacíamos acá. Por eso cuando veo que se dice que hay que reactivar lo que tiene que ver con la flota mercante y la Hidrovía Paraná-Paraguay, yo no coincido. Creo que está muy activa. Si nosotros queremos competir con la flota del Paraguay, tenemos que tener las mismas condiciones. De lo contrario, no vamos a poder competir. Pero tiene que haber un aprovechamiento en conjunto, común; tenemos que empezar a desburocratizar y no hablo de los sindicatos, sino de la Prefectura Naval. Tenemos que hacer normas claras y ágiles. Porque a veces, cambiar un motor de una embarcación puede llevar de uno a dos años. Si seguimos trabajando así, vamos a lograr hacer desaparecer por completo los barcos. Por eso, cuando me invitan a estas jornadas me quedan dos caminos: o no venir por no tener la fe de que podamos hacer algo juntos, o venir a decir lo que tengamos que decir para comenzar a reconstruir la flota mercante de antiguo”, planteó.
Santa Fe
Finalmente, Lifschitz consideró que los problemas que atraviesa la región “son responsabilidad de nosotros mismos, que a lo largo de los años no hemos encontrado la manera de poner en valor y llevar adelante proyectos estratégicos de transformación de la Argentina. Peor aún -acotó-, hemos dejado de lado experiencias exitosas como la marina mercante y la presencia que tuvo en la primera parte del siglo XX en la Argentina con el desarrollo de los puertos que luego entraron en decadencia. Estamos transitando un nuevo camino del desarrollo hidroviario desde la recuperación de la democracia; se volvió a pensar en la integración regional y con países vecinos”, expresó.
El gobernador de Santa Fe rescató que “ya llevamos veinte años del funcionamiento de la Hidrovía Paraguay-Paraná con avances y un crecimiento muy importante, sobre todo a partir de las obras de calado. Ello ha generado un aumento del tráfico, e impactó en la producción agropecuaria. Hemos duplicado la superficie sembrada en veinte años y más que triplicado la producción en toneladas. Y esto ha tenido que ver con el impacto que se produjo en los costos y el incentivo que representó la hidrovía. Pero coincidimos -advirtió el gobernador- en que los avances logrados son un primer escalón. El desafío para adelante es todavía mayor; es un proyecto estratégico para la integración geopolítica de los 5 países del cono sur de América. Esto tiene que ver con el desarrollo de las economías regionales, con que las seis provincias del litoral podamos potencial nuestra actividad productiva, y también con que los países vecinos puedan potenciar sus actividades través del tráfico de la hidrovía. Resta una tarea muy importante en materia de obras e inversiones, pero con menos trabas burocráticas, y con la armonización de normativas en los cinco países signatarios para reducir costos y conflictos que se generan en el tráfico y restan competividad. Estamos compenetrados con la necesidad de profundizar este desarrollo”, sentenció.