Un hombre de 46 años fue condenado este martes a prisión perpetua por el doble femicidio de su pareja de 44 y de su suegra de 80, a quienes atacó a puñaladas en una vivienda de la ciudad de Rosario en 2019.
El hecho se registró el lunes 26 de agosto de 2019 en un departamento situado en Laprida al 1400 del centro rosarino.
Un hombre de 46 años fue condenado este martes a prisión perpetua por el doble femicidio de su pareja de 44 y de su suegra de 80, a quienes atacó a puñaladas en una vivienda de la ciudad de Rosario en 2019.
El Tribunal Oral integrado por los jueces Carlos Leiva, Román Lanzón y Mariano Aliau consideró a Andrés Daniel Rojas culpable de los delitos de "homicidio calificado por mantener una relación de pareja y por haber mediado contexto de violencia de género y homicidio simple en concurso real y en calidad de autor", por lo que le aplicó la pena máxima de prisión perpetua.
Según la investigación, el hecho se registró el lunes 26 de agosto de 2019 en un departamento situado en Laprida al 1400 del centro rosarino, donde el acusado vivía con su pareja, Isabel Sandra Terrone, y su suegra, Rosa Domínguez.
Ambas mujeres fueron encontradas asesinadas a puñaladas y, según lo expuesto a lo largo del juicio, los ataques se cometieron entre las 3 y las 7.20 de ese día.
Terrone presentaba 10 heridas de arma blanca que le provocaron la muerte en el acto, en tanto su madre, según los peritajes, tenía golpes y una puñalada en la zona del cráneo, a raíz de lo cual falleció ese mismo día a las 23.40 en el centro asistencial adónde había sido trasladada malherida.
En su alegato al inicio del juicio, el fiscal dijo que la pareja llevaba 10 años de convivencia y que "los últimos estuvieron marcados por la violencia física, psicológica y económica que ejercía él", sobre Terrone y su madre.
Según lo ventilado a lo largo de los debates, todo se desencadenó porque Rojas "tenía problemas económicos y le debía dinero a prestamistas usureros y decidió manipular y aprovecharse de ambas mujeres al límite de endeudarlas a ambas".
Por esas razones, Rojas se había "distanciado" y "ausentado" de la vivienda y en la noche anterior al crimen, según quedó registrado en los celulares de la pareja, él le escribió a Terrone a las 21.15 para pedirle que le abriera la puerta porque había decidido regresar. Rojas fue apresado e imputado cuatro días después, el 30 de agosto de 2019.
El ahora condenado, se declaró "inocente" y su defensa negó las imputaciones y sostuvo que Rojas "nunca fue violento con Isabel ni con su madre".
"Nunca les exigió dinero, ni las sometió económicamente", aseguró el defensor, quien no obstante admitió que su asistido "decidió irse de casa por los problemas económicos" y que regresó al creer que su familia podía estar en peligro debido a las deudas que él había contraído con prestamistas.
La pena a prisión perpetua dictada por el Tribunal de primera instancia coincidió con la requerida por la fiscalía.