Francisco Díaz de Azevedo | [email protected]
La ciudad podrá obtener beneficios ambientales, de operatividad y a costos menos elevados que mediante la contratación de servicios privados.
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El Trébol finalmente ingresó en el nuevo acuerdo con GIRSU tras su aprobación en el Honorable Concejo Municipal.
Esto logrará un beneficio ambiental, económico, operativo y de sustentabilidad. Además, con esta decisión, la ciudad se suma a otras localidades del departamento, pensando en futuras gestiones conjuntas.
"Fue un proyecto que se debatió mucho y con respeto. Sabíamos que en algún momento iba a llegar que haya una votación dividida y así se dio. Quizás no coincido con algunas posturas. Se hizo un análisis más minucioso y es mucho más beneficios trabajar en el tratamiento de residuos que hacerlo por nuestra cuenta", expresó el concejal Carlos De Lorenzi, tras la votación de 4 a 2 en el Concejo, con los votos del propio De Lorenzi, Doria, Turletti y Mario Mansilla y los votos en contra de Gilberto Bonelli y Guillermo Trógolo.
En alguna oportunidad, algún funcionario de la ciudad deslizó el temor a que los residuos de otras localidades terminen llegando a la planta de El Trébol o a algunos de los basurales que aún existen.
Al respecto, De Lorenzi explicó: "Hay hecha una contra ordenanza como para asegurar de que no haya residuos de otros municipios que ingresen a la planta de la ciudad. Lo tratamos, se hizo una ordenanza paralela que prohíbe el ingreso de residuos de la región, salvo que sean para procesos productivos. Le daremos la garantía a la ciudad de que no ingresará basura foránea a nuestra planta".
El concejal de la UCR manifestó: "El proceso de tratamiento de residuos apunta a cerrar los basurales a cielo abierto. Nos incorporamos a un tratamiento de residuos que es colectivo ya que este trabajo tiene mucho de escala. ¿Qué es el tratamiento a escala? Cuanto más grande es el trabajo, menos incidencia de costo hay. Lleva mucho trabajo de maquinaria pesada y cuando se hace de manera colectiva es mucho más económico. Cada localidad tendría que tener topadoras enormes que no las podrían adquirir y conseguimos costos muchos más bajos para hacer la labor utilizando las máquinas del consorcio y también logramos precios de venta de material reciclado más altos porque se venden cantidades".
Y agregó: "El consorcio tiene un costo mensual, pero ganamos más por los beneficios que tenemos al estar en el sistema".
El viejo acuerdo, firmado por la anterior gestión de Gobierno, entre El Trébol, Carlos Pellegrini y Cañada Rosquín, finalmente de deshizo. Las dos últimas localidades ya se habían retirado y ahora lo hizo esta ciudad para firmar este nuevo acuerdo.
La ciudad también se verá beneficiada con el uso de maquinaria pesada a bajo costo para realizar trabajos en caminos rurales, dragado y mantenimiento de canales y otras funciones para ser explotadas. "Es un 30% más bajo el valor de contratar las maquinarias de GIRSU que contratar otro tipo de maquinarias privadas", destacó De Lorenzi.