Miguel Meynet
Familiares, amigos de Francia, autoridades de la institución y de la comuna local, participaron del acto de imposición del nombre de Emiliano Sala al Estadio del club San Martín de Progreso. Además quedó inaugurado el mural del artista casildense Gabriel Griffa.
Miguel Meynet
Este jueves se llevó a cabo un emotivo acto en las instalaciones del Club A. y S. San Martín de Progreso, con motivo de la imposición de nombre “Estadio Emiliano Sala” a la cancha de fútbol, como así también el descubrimiento de un mural gigante (de 6 metros por 6 metros) ubicado en la pared exterior del Polideportivo y con vista al campo de juego.
Estuvieron presentes, el presidente de la institución Daniel Ribero (junto a toda la comisión), familiares de Emiliano, el Jefe Comunal Julio Müller, el senador Rubén Pirola, el presidente de la Liga Esperancina de Fútbol, Raúl Escalante, Lydie Roussel y Jean Philippe Roussel (amigos llegados desde Francia), junto a amigos de la infancia.
También estuvo presente Gabriel Griffa (artista que pintó el mural) los curas párrocos Jose Soria y José Giudice, junto a los integrantes de las distintas disciplinas del club.
El acto contó con un fondo musical especialmente relacionado a Emiliano. Allí Daniel Ribero tomó la palabra y uno de sus amigos Nicolás Pascuale expresaron sentidas palabras. Admeás en el transcurso del acto se escucharon audios de artistas que enviaron sentidas palabras, entre ellos: Pablo Carrasco, Darío Camaño, Samuel Avila y la periodista Virginie Bachellier del diario Ouse France desde Francia.
El momento más emotivo de la noche fue cuando se descubrió el Mural con la imagen “del Emi”. Las emociones fueron intensas, entre aplausos y lágrimas. Seguidamente se procedió al corte de cintas, y el posterior descubrimiento del pórtico que reza “Estadio Emiliano Sala”.
Una oración religiosa y posterior bendición de la cancha a cargo del Padre José. Prosiguió la ceremonia con una suelta de cien globos rojos y negros, cada uno con mensajes de niños integrantes de las distintas disciplinas. La finalización del acto fue igual de emocionante, sensaciones encontradas de alegría, tristeza, orgullo y resignación.
El duelo ante la pérdida de un ser querido está plagado de preguntas, de lágrimas, de recuerdos, de fotos; por eso el Club San Martín plasmó por y para siempre la imagen de Emiliano en ese mural. Ese retrato simboliza el legado, es la imagen de un ángel, de una leyenda, que nos dice que siempre estará “acompañándonos”. Desde allá lejos, será el legado para los muchos niños que concurren a la institución, y el “Emi estará con ellos y con todos sus amigos” y desde ahí celebrará cada uno de los goles de su equipo que lo vió nacer.