Rodrigo Pretto
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Con su planta productiva en la localidad de Sastre, la firma tendrá el gran desafío de abastecer de electricidad a los 14 campamentos del rally que unirá Perú, Bolivia y Argentina a lo largo de 9.000 kilómetros. Ingenieros de la fábrica estarán coordinando los pasos en cada punto del trayecto, mientras que otros supervisarán cada jornada desde las instalaciones de la cabecera del departamento San Martín.
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Con el Dakar cumpliendo este miércoles su 7ma. etapa, una fábrica santafesina es la encargada de suministrarle al recorrido del rally la energía eléctrica. Se trata de Himoinsa, una empresa perteneciente al grupo Yanmar con planta productiva en Sastre que fabrica, diseña y distribuye desde equipos electrógenos, hasta torres de iluminación y tableros de transferencia automática.
Del 6 al 20 de enero, el rally recorrerá un total de 9.000 kilómetros atravesando Perú, Bolivia y Argentina. Himoinsa se cargó la responsabilidad de diseñar un plan de suministro eléctrico móvil para atender a los 14 campamentos que tendrá el trazado de la competencia. Y para darle vida a este desafío, se asignaron diferentes unidades técnicas independientes que trabajarán en la instalación, puesta en marcha y transporte de grupos electrógenos para los campamentos.
Un generador suministrará una potencia de 503 kVAa mientras que el otro permanecerá en emergencia por si ocurre algún imprevisto. Los grupos también estarán preparados para trabajar en paralelo en caso de ser necesario. “Proveemos todo lo que demande electricidad, desde el control de gestión de la carrera de protección de pilotos, la televisación en directo, los hospitales de campaña, servicios para competidores y hasta prestadores de servicio”, detalló Gallino, gerente general de Himoinsa en Argentina & Cono Sur.
Y tras arduas e intensas jornadas de trabajo, los grupos electrógenos partieron el pasado 28 de diciembre en contenedores hacia la ciudad de Lima. La ingeniería y el montaje de los equipos fueron en combinación con la casa central ubicada en España. Los grupos desembarcaron en Sastre con todos los componentes instalados y en la planta de la cabecera del departamento San Martín se complementó la parte eléctrica, detalles de terminación y configuración. Una vez concluido, se montaron en camiones y pusieron primera rumbo a Perú.
“Tenemos una doble competencia. Por un lado la deportiva, y por otro haber asumido la responsabilidad de generar la energía de todos los campamentos del rally desde Lima hasta Córdoba, pasando por Bolivia”. En cada etapa el servicio de energía que se le brindará al Dakar estará supervisado por técnicos ingenieros de Sastre.
La electricidad, paso a paso
De acuerdo a lo que explicaron desde Himoinsa, una vez terminada la generación en cada campamento, se deberá desarmar todo el montaje para continuar el mapa de ruta. “Al concluir cada jornada los vehículos deben recorrer kilómetros a través de las rutas con ripio y montaña para llegar al próximo destino designado para rearmar toda la distribución eléctrica y tener todo preparado para cuando llegue el equipamiento Dakar. Hay que garantizar que todo funcione normalmente. Es un desafío muy grande el que tenemos por delante”, sostuvo Gallino.
Los camiones tienen la misión de estar siempre un paso adelante que el Dakar. Trabajan con una posta de días menos donde irán avanzados dos campamentos a los que se está generando. Es más, las tareas deberán ser coordinadas correctamente ya que las distancias son extensas, sobre todo en el trayecto de Perú a Bolivia con caminos complejos. De acuerdo al recorrido, se debe atravesar la Cordillera de los Andes en algún momento, con corredores de montaña y demasiados sinuosos. “Las velocidades de traslado son muy lentas, entonces la logística y el cálculo de tiempo son esenciales. Realmente es una competencia y nos pusimos este desafío porque es la idiosincrasia de Himoinsa tomar desafíos a la altura de las capacidades que tenemos, pero siempre yendo un poco más allá”, indicaron.
Coordinando el equipo de funcionamiento estarán ingenieros de la planta de Sastre. Algunos de ellos se encontrarán distribuidos estratégicamente en los diferentes campamentos y otro estarán controlando la situación desde la propia planta santafesina.
Ensamble récord
Los camiones partieron desde Sastre directamente hacia Lima el 28 de diciembre y completarán el recorrido el 20 de enero en Córdoba, donde estará el podio de llegada del Dakar. “Para nosotros el rally comenzó antes del 22 de diciembre porque fue el momento en que llegaron los equipos y se inició el armado”, aseguró Gallino. Una mención especial merece el equipo de trabajo. Es que con los tiempos a contrarreloj, se logró cumplir con lo pactado trabajando hasta el 24 de diciembre inclusive. Y para la firma será una vidriera más que interesante que le abrirá puertas en el mercado a nivel mundial. Himoinsa preponderará la marca debido a que no sólo generará la energía, sino que además será el sponsor oficial del Dakar, buscando que todo el esfuerzo redunde en más ventas de grupos electrógenos y, a la vez, mayor trabajo para la ciudad.
Según detallaron, el ensamble de los equipos se realizó en tiempo “récord”. El desembarco de España se produjo el 22 de diciembre por la tarde y dos días más tarde los camiones ya estaban listos para poner primera hacia el destino final. “Lo que se hizo en este caso fue la parte más sencilla, pero luego vienen las pruebas y configuraciones. Son productos nuevos que necesitan un control riguroso en fábrica para que después no deban sufrir alteraciones. Asique increíblemente en menos de 48 horas se pudieron realizar todas las tareas”, destacó el gerente general.
La asistencia a lo largo de los 9.000 kilómetros estará a cargo de Himoinsa, entendiendo que existen exigencias en donde la generación eléctrica no puede fallar. La distribución de electricidad en campamentos, como el control de pilotos, hospitales y televisación en directo dependerán exclusivamente de la firma. “Hay que tomar medidas de mucha precaución porque de nosotros dependen situaciones puntuales. Este año la energía del Dakar está en nuestras manos”, remarcaron desde la empresa.
La marca sale de gira
Aprovechando la ocasión, la firma tratará de sacarle el jugo a la gira de sus productos con acciones comerciales en Bolivia presentando la marca junto al equipo de competición que Himoinsa tiene para el rally. Luego, la movida se replicará en diferentes puntos donde el Dakar deje su huella en este 2018. “Vamos a empujar el sello para dejar en claro que nuestros productos pueden tener la responsabilidad de una generación de energía exigente con complejidad. El público debe saber que si responden a estas situaciones extremas, mucho mejor van a funcionar en ocasiones normales como en una planta de producción, o una obra en construcción”, anticipó el gerente general.
La empresa someterá por primera vez a sus equipos de generación eléctrica a una situación tan compleja como la del rally Dakar. Por eso habrá un gran soporte de fábrica para que la imagen de la marca deje una gran impresión a nivel global. “Lo que potenciamos en el país lo podemos trasladar hacia afuera, y esta es una gran oportunidad para que Himoinsa se muestre al mundo”, se entusiasmó Gallino.
Competencia con energía
La empresa llega ligada al mundo del motor y al desafío Dakar desde hace algunos años. Con el objetivo aportarle energía a una competencia con más de treinta años de historia, creó su propia escudería Homoinsa Racing Team, confiando en los pilotos Iván Cervantes, Gerard Farrés, Rosa Romero, Dani Oliveras, Marc Solà y Antonio Ramos, y con Miguel Puertas como jefe de equipo. En este 2018 repetirá la odisea de participar con cinco motos, donde un año atrás logró hacer podio en esa categoría.
Una planta con empuje
La firma posee una nueva y moderna fábrica equipada con tecnología de punta para la producción de grupos electrógenos y torres de iluminación. Con 12.000 metros cuadrados de superficie y ubicada en Sastre, la fábrica cuenta con una capacidad productiva de 3.000 grupos electrógenos al año, con un rango de potencia de entre 8kVA y 1745kVA y motores Yanmar, Iveco y Mitsubishi, y alternadores Cramaco, fabricados en el mismo centro santafesino.
En las instalaciones se producen todos los componentes del grupo electrógeno: desde alternadores, motores, carrocerías, cuadros de control y tableros de transferencia automática hasta sistemas para funcionamiento en paralelo.