La Policía intervino en una fiesta clandestina de la que participaban cerca de 150 personas. Ocurrió durante la madrugada del sábado en calle Rosario del Tala al 253, de Paraná.
En el interior había más de 150 personas. Cuando la Policía llegó, la propietaria de la casa quiso "pagarles" para que se vayan. Muchos jóvenes comenzaron a escapar por los techos de las viviendas. Otros fueron llevados a Minoridad.
La Policía intervino en una fiesta clandestina de la que participaban cerca de 150 personas. Ocurrió durante la madrugada del sábado en calle Rosario del Tala al 253, de Paraná.
Según se informó, se recibieron varios llamados telefónicos alertando de la situación. El evento contaba con DJ, luces y máquina de humo.
La propietaria del lugar abrió la puerta a los efectivos, se negó a que ingresaran para constatar lo que estaba sucediendo en el interior de la vivienda y les quiso dar dinero para que se retiren. Ante esta situación, los policías dieron aviso a la Justicia Federal y el fiscal en turno dispuso un allanamiento.
Los efectivos a cargo del operativo ingresaron a la casa, notificaron a los jóvenes presentes y trasladaron a Minoridad a gran cantidad de ellos. A los mayores de edad se los notificó de la violación al DNU y restricciones.
Poco a poco los padres de los jóvenes comenzaron a llegar al lugar para buscarlos. Según comentaron, los chicos pagaron una entrada de $ 250 pesos.
La Policía montó un operativo con móviles en las calles aledañas debido a que los jóvenes trataron de irse saltando los techos de las viviendas. El procedimiento culminó después de las 7 de este domingo.