Manuela Dias Fredes | [email protected]
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Celebrar y viajar fueron dos actividades sociales que las restricciones por la pandemia prohibió o postergó y que en la actualidad, con los casos de Covid-19 en descenso y con gran parte de la población vacunada contra el virus, la gente “vuelve a tener confianza”. Esto lo dicen tanto los agentes de turismo como los organizadores de eventos de la localidad, que prestan también sus servicios en la región.
En el caso de las celebraciones, la propietaria del salón Victoria, Vanesa Pandrich, quien además es organizadora de eventos hace 15 años, explicó que atravesar la pandemia ha hecho que la gente valore y entienda que las reuniones “pueden hacerse con pocas personas o con los más cercanos y es igual de divertido”, considerando que ve “un cambio de paradigma en cuanto a celebraciones y me parece que es valorable”.
Las personas, de a poco, contaba Pandrich “se están animando a celebrar pero con un cambio de paradigma”. Es decir, “estábamos acostumbrados a reuniones de mucha gente y hoy en día, pandemia de por medio, nos hizo valorar y aprender a disfrutar con pocos y estar acompañados de los más cercanos”.
A esto, Fabian García, titular del servicio de sonido e iluminación FA-GA con más 30 años de trayectoria en el rubro, aportó que prepandemia “las fiestas y celebraciones eran de escasa convocatoria” y que se hacía difícil para los dueños de salones “llegar a 85 personas en un evento, que es la cantidad necesaria para cubrir, al menos, los gastos fijos”, coincidiendo que en la actualidad las celebraciones “no serán como antes”.
El último DNU provincial que rige hasta el 1 de octubre, establece que las reuniones sociales, tanto en domicilios como al aire libre, pueden realizarse con hasta 20 personas. En este contexto, Vanesa Pandrich señaló que por esta nueva normalidad “tengo más trabajo como organizadora de eventos en domicilios particulares que en el salón (Victoria) ya que este rubro fue uno de los más afectados y no hemos podido volver del todo”, dando como ejemplo que en lo que va del año solo pudieron realizar dos eventos en el lugar, uno en febrero que lo describe como “una mala experiencia” y otro hace unos días atrás “que a pesar de que no está permitido el baile, la gente se divirtió porque el poder volver reunirse ya genera alegría”.
“Sin dudas, desde que inauguramos en 2007-2008, esta es la primera vez que estamos afectados y no se va a reactivar rápido. Tampoco pensábamos que a esta altura del año íbamos a estar sin haber vuelto y eso nos genera un replanteo del negocio y de ver cómo seguimos”, relataba Vanesa que explicaba que por año se contrataban de 30 a 35 eventos y “hoy está totalmente paralizado”.
En este punto, García pensaba similar admitiendo que los salones o lugares cerrados del rubro “fueron los más perjudicados porque con las restricciones actuales una fiesta termina a la 1 y ya a las 00.30 la gente se tiene que ir”.
“Al aire libre es otra cosa porque hay más libertades pero creo que hay que ser igualitarios para todos, porque los propietarios de salones tienen una gran inversión y hace más de un año y medio que no pueden trabajar; es complicado y da bronca”, aseguraba el titular de FA-GA.
Sosteniendo que la forma de celebrar cambió con la pandemia, Pandrich afirmaba que “recién ahora la gente se está animando a planificar una fiesta pero con invitados cercanos. He tenido eventos de 10 o 15 personas y son hermosos igual. Cero que la pandemia nos transformó, aprendimos a celebrar al aire libre porque hoy es la manera de cuidarnos”.
En el mismo sentido, pero como proveedor de sonido e iluminación, Fabian García describía que los eventos que tiene en agenda también son en su mayoría al aire libre, como la feria “Barriarte” del próximo fin de semana en plaza Italia, otra actividad en plaza San Martín, el show de “Peteco” Carabajal en el salón comunal de San Francisco y una fiesta de 15 al aire libre en Pueblo Ialiano.
Con la cercanía de fin de año, ya se piensa en las fiestas de egresados, eventos que para los organizadores y dueños de salones era una época del año donde el trabajo se incrementaba.
Por lo general y prepandemia se realizaban en salones de fiestas y Vanesa Pandrich en este punto destacó que “hay un panorama más positivo que el año pasado ya que al tener nuestro salón una superficie amplia es más alentador”, aunque contaba que muchas fechas fueron canceladas y en su caso tienen dos contrataciones que aún siguen vigentes.
Y reiteró: “Como sociedad estábamos acostumbrados a otro tipo de eventos y pensarlo de manera reducida y sin baile cuesta un poco pero tenemos que disfrutar estos encuentros de otra manera, algo imposible de pensar al inicio de la pandemia”.
Por su parte, García detalló que noviembre y diciembre ya tiene todo reservado con las fiestas de egresados pero indicó que “esperamos mes a mes qué van habilitando, aunque los chicos no pueden organizar una promoción en 30 días pero se arriesgan y la van preparando”.
De acuerdo a su experiencia en fiestas de egresados y con las nuevas restricciones, el empresario comentaba que “como avanza todo se harán con todos los protocolos y con 4 o 5 invitados por chico pero todo depende del protocolo vigente en ese momento”.
Y añadía que de no estar permitido hacerlo en un espacio cerrado, “el plan B es realizar las fiestas al aire libre”.
Otro punto a destacar con respecto a los jóvenes son los viajes estudiantiles que según informan desde Bariloche se habilitarían desde el 1 de octubre.
Desde la agencia Turismo Chañar, su representante Gastón Cvjetkovich confirmó este dato, ampliando que desde su empresa no habían vendido este tipo de paquetes ya que “tienen una anticipación de al menos dos años y para las agencias chicas hacer un movimiento en falso te puede dejar mal parado. Por eso apostamos a no vender porque ya nos pasó que tuvimos que devolver dinero”.
Los viajes al igual que las celebraciones han sido una faltante importante para aquellas personas acostumbradas a realizar “escapadas” a diferentes destinos turísticos para descansar unos días. Desde este punto de vista, cuenta el organizador de salidas grupales de Turismo Chañar que “por suerte desde fines de julio y principio de agosto pudimos comenzar con los viajes”.
“La habilitación llegó de un día para otro, 48 horas antes nos anoticiamos de que iban a permitir los micros y viajes grupales y nos encontró algo desprevenidos”, afirmaba el referente de la empresa que en octubre cumple 50 años en Venado y la región.
Y contaba que recién ahora “se está empezando a mover la actividad porque la comercialización necesita un tiempo y vemos que la gente tiene mucha ganas de viajar”, agregando que esto se ve ya que los viajes son cortos, como Temaiken, Parque de la Costa o Tigre, y la gente “se engancha”.
“A Merlo (San Luis) por ejemplo, ya salieron cuatro coches completos (80 por ciento de capacidad)”.
Lo que incentiva las contrataciones -contaba Cvjetkovich- es el Previaje, el programa de preventa turística que reintegra el 50% del valor del viaje planeado en crédito, permitiéndole al usuario viajar y disfrutar de todos los destinos de Argentina, desde noviembre de 2021 y durante todo 2022.
“Es un buen beneficio porque incentiva a la gente y tiene como máximo la devolución de hasta 50 mil pesos y también tiene como condición un mínimo de 10 mil pesos para el costo del viaje, por lo que es beneficioso para salidas largas”.
Y ejemplificaba que un viaje a Merlo (San Luis) cuesta 9.400 pesos. “Sin saber del Previaje lo teníamos a ese precio pero los próximos los vamos tocar un poco para que entre en el programa”, detallaba.
Como toda actividad en el presente, el turismo también debe ceñirse a los protocolos Covid, tanto dentro del micro como en destino. "Algunas provincias exigen el PCR negativo con 48 horas de anticipación y otras piden al menos una vacuna colocada. Por ejemplo, Catamarca exige el PCR negativo y cada pasajero debe bajar la aplicación de viaje para poder ingresar", describía.
Otra realidad tiene Misiones, donde las Cataratas del Iguazú son el principal atractivo, "allí piden el PCR negativo. pero al ir con un voucher de alojamiento dentro de la provincia, al ingresar por cualquiera de los portales (terrestre o aéreo) hacen el hisopado rápido y gratuito. Hay que tener paciencia porque son dos horas con el micro parado, mientras realizan las pruebas y después continúa el viaje", contaba el propietario de los dos buses de Turismo Chañar. Aún así -destacaba- la gente "tiene muchas ganas de viajar".
Los cuidados en el micro son: medición de la temperatura antes de subir, uso de barbijos, no se permite servicio a bordo y hay un 80 por ciento de las butacas ocupadas.