Miércoles 29.12.2021
/Última actualización 14:48
El origen de Billetera Santa Fe (BSF) varía según la fuente. Si bien el decretó que lo creó en 2020 afirma que fue una iniciativa del Banco de Santa Fe, hay quienes dicen que se le ocurrió al gobernador Omar Perotti tras conocer la experiencia de Yacaré, la billetera virtual de Misiones. En todo caso, lo importante fue que durante 2021 el programa fue un éxito arrollador, a tal punto que el gobierno lo utilizó como una de sus principales banderas de gestión, junto con el Boleto Educativo Gratuito.
Aunque no estuvo exento de críticas, el proyecto permitió a miles de familias santafesinas un importante alivio a la hora de llenar el carrito, aprovechando la devolución de hasta un 30% en compras en supermercados, almacenes y comercios de todo tipo. Ello quedó reflejado en las previsiones del Presupuesto 2022: la partida para BSF es de $ 12.000 millones, es decir, 60 veces más que la inicial del Presupuesto 2021.
De seguro las previsiones para el año próximo quedarán cortas. El promedio mensual ($ 1.000 millones) es una cifra exigua considerando el ritmo de ejecución que el programa demandó durante los últimos meses. Según las últimas cifras que difundió el gobierno, desde junio se consumen partidas que superan ese guarismo. A partir de agosto, las fuentes oficiales dejaron de brindar esa información.
Las estadísticas disponibles permiten observar que hasta julio la actividad de BSF fue in crescendo, en línea con la mayor penetración que fue teniendo entre usuarios y comercios. Mientras que al cierre del primer trimestre había unos 200.000 ciudadanos con la APP en sus celulares, para junio ya eran 600.000. La misma evolución se reflejó en la cantidad de locales adheridos, que pasó de 4.000 a 11.000 en ese mismo período.
El pico máximo de interés por el programa se dio en agosto, según reflejan las estadísticas que brinda Google Trends, el sitio web del gigante tecnológico que refleja qué y cómo se busca en la web. Según se concluye allí, en la semana del 1° al 7 de agosto el indicador "interés a lo largo del tiempo" se ubicó en 100 -valor máximo-: después de esa fecha el nivel de búsquedas fue bajando paulatinamente, efecto inverso al que venía sucediendo hasta allí.
Según refirió recientemente el secretario de Comercio Interior y Servicios, Juan Marcos Aviano, el programa ya superó el millón 150 mil usuarios y los 25.700 comercios en el territorio provincial. "Claramente, está funcionando como una herramienta de reactivación del sector comercial y como la posibilidad de que las familias santafesinas incrementen su poder de compra", evaluó el funcionario, quien también comentó que hasta el tercer trimestre se habían realizado poco más de 7 millones de operaciones, que totalizaron más de $ 50.000 millones a nivel provincial.
Billetera Santa Fe se convirtió en la segunda fintech del país, sólo detrás de Mercado Pago, y muy por encima de la que ocupa el tercer lugar. El rubro que encabeza las compras es el alimenticio, que se lleva el 83% de las operaciones, siendo los principales beneficiarios los supermercados locales y regionales, almacenes, autoservicios, carnicerías, verdulerías y panaderías.
"En algunos casos hasta el 70% de la facturación de supermercados proviene de transacciones hechas con la app, y por eso comerciantes del rubro nos dicen que Santa Fe es una isla, porque en el resto del país la mayor parte de la recuperación del retail se la llevan las grandes cadenas", explicó.
Por fuera de las consideraciones cuantitativas, el aspecto cualitativo tiene un marcado signo positivo, tal como lo reflejó El Litoral en un relevamiento realizado en noviembre pasado. De sur a norte, de oeste a este, el sector comercial se abrazó con fuerza a BSF, permitiendo reactivar ventas en un contexto complejo, con una tenue reactivación pero con la inflación recortando el poder adquisitivo.
Un relevamiento realizado por el municipio de Rafaela reveló que el 85% de los comerciantes consultados aseguró que aumentaron las ventas y su clientela. Gabriel Faber, presidente del Paseo del Centro de Rafaela, no dudó al comentar que "ha sido un excelente instrumento de reactivación para el comercio, pero ha tenido sus etapas. En la primera, si lo dividimos de manera cuatrimestral, fue muy buena dado que el monto del reintegro es importante al bolsillo, y en las sucesivas la inflación fue diluyendo ese retorno de dinero al comprador".
En Reconquista, la firma Castets y Tanino SRL -dueña de varios supermercados- aseveró que el programa "es un gol de media cancha", que les ayuda "a mover y elevar el volumen de ventas", que llegó "en el momento justo para reactivar el mercado".
El incremento de las ventas también se vio reflejado en el sur. El secretario del Centro Económico del departamento Caseros, Gustavo Barraza, contó que "los comercios que se han adherido a Billetera Santa Fe tuvieron un incremento de entre el 30% y 40% en el número de ventas". A renglón seguido, el dirigente planteó que la APP se utiliza mayormente "los primeros días del mes", porque después "se termina el cupo".
A propósito del último comentario de Barraza, desde el gobierno descartaron en más de una ocasión que las condiciones básicas del programa (puntualmente, el tope de $ 5.000 de reintegro) no se modificará en el corto plazo.
El congelamiento del tope es uno de los puntos que la oposición critica, pero no el único. La voz cantante de las observaciones la viene llevando el ex secretario de Finanzas del gobierno provincial, Pablo Olivares, actual asesor del radicalismo en la Legislatura. Para él, la nueva etapa de BSF -se anunciaron nuevos servicios asociados, más allá del descuento del 30%- abre un escenario "peligroso", por facilitarle al Banco de Santa Fe un batallón de potenciales tomadores de microcréditos, un negocio "altamente rentable" con altas tasas de interés.
En un contexto de alto endeudamiento en la sociedad, la "escalabilidad" de la APP le permitiría al banco "transformar más de un millón de usuarios de Pluspagos en tomadores de microcréditos", según planteó Olivares, quien volvió a reclamar por hacer del aplicativo un servicio multiplataforma, es decir, que los descuentos pueden aplicarse no importa la billetera virtual que se utilice (actualmente, la política de reintegros es exclusiva para quienes realicen sus operaciones vía BSF, que trabaja exclusivamente con Plus Pagos).
Otro punto en contra que tuvo la plataforma este año fue el caso de los QR falsos, denunciado por comerciantes. ¿De qué se trata? Según describieron oportunamente, hay pequeños comercios que para evitar el pago de mayores costos utilizan el código de su proveedor mayorista, una jugada que significa una subordinación de pequeños negocios con relación a los abastecedores, quienes terminan recibiendo los fondos de las operaciones y a partir de allí tienen la posibilidad de manejar los desembolsos al comercio recién a partir de una nueva compra, y no a las 48 horas como plantea el sistema.
La práctica no es necesariamente nueva en el comercio, sino simplemente una actualización de los malos hábitos. Como dice el refrán, hecha la ley, hecha la trampa.