Un largo camino: cómo viene la construcción del espacio para la memoria en el predio de la tragedia

Se cumplen 10 años de la tragedia que conmovió a Rosario y el país. El 6 de agosto de 2013, la explosión de un edificio en el macrocentro dejó un saldo trágico de 22 personas muertas, decenas de heridos y una profunda conmoción en toda la comunidad. El lote donde ocurrió el suceso, que durante años fue un recordatorio doloroso de aquel fatídico día, se convirtió en el epicentro de un proyecto que tuvo sus altibajos a lo largo de la última década.

Los esfuerzos por transformar este espacio en un lugar de memoria y homenaje para las víctimas encontraron diversos obstáculos y desafíos, pero finalmente, este año se puso en marcha su construcción, bajo el nombre de Espacio Cultural y Educativo de la Memoria y la Música.

El camino para concretar este anhelado proyecto no fue sencillo. Tras la tragedia, las familias de las víctimas y la comunidad en general demandaron un lugar que rindiera homenaje a los fallecidos y sirviera como espacio de reflexión y educación para las generaciones venideras. La propuesta de construir un memorial comenzó a gestarse meses después de aquel fatídico día y recibió el apoyo del Concejo Municipal, que declaró "de interés municipal" el terreno y solicitó su expropiación.

La expropiación enfrentó demoras burocráticas y finalmente fue aprobada por la Legislatura provincial en 2017. Dos años después, se firmaron los convenios de compra con los propietarios de las viviendas que se encontraban en el lote.

El proyecto fue tomando forma y, finalmente, se llevó a cabo un concurso nacional de arquitectura para definir el diseño del mismo. Los arquitectos Federico Castellani, Leonardo Losada y Mauro Grivarello Bernabé resultaron ganadores del concurso y fueron los encargados de concebir un espacio que además albergará el nuevo edificio del Instituto Superior del Profesorado de Música Carlos Guastavino, que actualmente se encuentra en un inmueble alquilado en el microcentro.

La propuesta ganadora contempló la construcción de un edificio de dos cuerpos con un subsuelo. El cuerpo delantero tendrá seis pisos, azotea, planta de tanques y sala de máquinas para ascensores, con una altura aproximada de 33 metros. El cuerpo posterior se diseñó con cuatro pisos de 26 metros de altura. Además, se previó una planta baja y siete pisos con un centro cultural para disciplinas artísticas y un espacio de homenaje a las víctimas.

Lugar de encuentro

El Espacio Cultural y Educativo de la Memoria y la Música fue pensado para ser un lugar de encuentro, reflexión y recuerdo. El memorial, uno de los elementos más significativos del proyecto, se conformará con un espejo de agua y una escultura de estrellas de acero inoxidable, acompañados de bancos y un cantero, bajo un gran lucernario. En este espacio, se inscribirán los nombres de las 22 víctimas de la tragedia, recordando su memoria y manteniendo viva su historia.

La concreción de este proyecto ha sido una lucha constante para las familias de las víctimas, quienes han buscado mantener vivo el recuerdo de sus seres queridos y lograr que la tragedia no quede en el olvido. El camino no ha sido fácil, pero la perseverancia y el compromiso de las autoridades y la comunidad han permitido que finalmente se dé inicio a la construcción de este anhelado espacio.

El pasado 11 de enero, se abrieron los sobres de la licitación para la construcción de la primera etapa de las obras. La empresa constructora "De Paoli Trosce" fue la adjudicataria y se previó un plazo de ejecución de 210 días.

La importancia de recordar

En declaraciones a la prensa, Claudia Vaio, madre de una de las víctimas, expresó su alegría ante el comienzo de la construcción del memorial y afirmó que este proyecto es un homenaje merecido para aquellos que perdieron la vida en el siniestro. También destacó la importancia de tener un espacio que permita recordar lo sucedido y generar conciencia sobre la importancia de la seguridad en los servicios públicos.

Marcela Nissoria, esposa de otra de las víctimas, resaltó oportunamente que contar con un lugar para la memoria es un acto de justicia y subrayó la importancia de que exista un relato de lo sucedido en aquel lugar, incluso cuando los familiares ya no estén presentes.

El Espacio Cultural y Educativo de la Memoria y la Música en Salta 2141 será un lugar de encuentro, de vida y de música, pero también de reflexión y concientización. Será un recordatorio permanente de la tragedia que enlutó a la ciudad y una oportunidad para honrar la memoria de aquellos que perdieron la vida en aquel fatídico día.