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En Colonia Teresa, sobre la ruta provincial 1, la carpeta asfáltica por momentos se cubre de agua. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño. Foto: El Litoral

Los efectos meteorológicos de la niña y el niño


1 / 12 En Colonia Teresa, sobre la ruta provincial 1, la carpeta asfáltica por momentos se cubre de agua. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño. Foto: El Litoral


2 / 12 La soja no rinde. La sequía afecta la a producción. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño Foto: El Litoral


3 / 12 Cosechadora atrapada. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño. Foto: El Litoral


4 / 12 Sin agua no hay ganadería. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño. Foto: El Litoral


5 / 12 Dar de comer a los animales es una ardua tarea con los campos inundados. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño. Foto: El Litoral


6 / 12 La sequia afecta la siembre de trigo. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño Foto: El Litoral


7 / 12 Campos totalmente anegados en la geografía de llanura que tiene la provincia de Santa Fe. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño. Foto: El Litoral


8 / 12 Desde el aire, así se ve la laguna Añapiré en Campo Andino. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño. Foto: El Litoral


9 / 12 Desde la tierra. así se ve la laguna Añapiré en Campo Andino. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño


10 / 12 Los canales desbordados. Las lluvias intensan golpea en la producción. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño. Foto: El Litoral


11 / 12 Las vacas lecheras. Los tambos de la región sufren el exceso hídrico. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño. Foto: El Litoral


12 / 12 Tranquera cerrada. Una postal que duele cuando las lluvias son excesivas. Los efectos que deja el fenómeno meteorológico de la niña y el niño. Foto: El Litoral