Loma Alta vivió sus fiestas patronales en honor a San Juan Bautista
La localidad fundada en 1890, hizo honras a su protector y además congregó a vecinos y autoridades para el acto y celebración religiosa. Loma Alta se llama así por estar ubicada en el punto más elevado de la provincia de Santa Fe.
Loma Alta vivió sus fiestas patronales en honor a San Juan Bautista
Este lunes tuvieron lugar las Fiestas Patronales de Loma Alta, departamento San Jerónimo, lo que congregó a los fieles a la procesión y misa en honor a San Juan Bautista, mientras que luego hubo actividades folclóricas a cargo de artistas de la localidad y región.
Tras la misa, las autoridades con el sacerdote local. Fotos: Facebook Senador Leonardo Diana
La ceremonia religiosa se ofició en la capilla local y contó con autoridades religiosas, de fuerzas vivas e instituciones, encabezadas por el presidente comunal Cristian Almendra, el senador provincial Dr. Leonardo Diana y la ministra de Igualdad y Desarrollo Humano María Victoria Tejeda.
Además estuvo presente la Banda de Música del Liceo Militar General Manuel Belgrano y hubo danzas folclóricas.
El pueblo
Loma Alta está situada junto a la estación ferroviaria del ramal que cubría Gálvez-Gessler desde 1887, sobre la ruta provincial 6, 10 kilómetros al norte de Gálvez. Originalmente recibió el nombre de Villa Tramontini por su fundador Antonio Tramontini, pero con la llegada de nuevos inmigrantes se modificó por el de Loma Alta, en virtud de estar en la parte más elevada de Santa Fe, a 92,40 metros de altura. También se lo conocía como “Domo de Taverna”.
La traza del pueblo fue aprobada por el Superior Gobierno de la Provincia mediante decreto del 21 de abril de 1890.
Juan el Bautista
Juan fue el antecesor de Jesucristo, según la iglesia católica, considerado como El Precursor, quien anunció la llegada del Mesías, motivo por el cual, y dada su peligrosidad, fue decapitado por orden del emperador Herodes Antipas.
El Evangelio de San Marcos lo cita: “En aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma; y una voz desde el cielo dijo: «Tú eres mi hijo querido, mi predilecto»”.