Este lunes por la mañana, la fiscal Gabriela Lescano se encadenó en las escaleras de los Tribunales Provinciales de Cañada de Gómez. La polémica determinación surgió a partir del allanamiento realizado en su oficina de esa ciudad del departamento Iriondo.
Ante esa situación, la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA) decidió dirigirse al Palacio de Justicia para que le den una respuesta sobre las denuncias en su contra por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público.
“Esta investigación comenzó respecto de su conducta administrativa. Mi clienta se siente víctima de una persecución. Ella no está imputada y yo no creo que vaya a estarlo”, indicó Gustavo Feldman, abogado de la fiscal Lescano, en diálogo con El Litoral.
El caso se encuentra a cargo de la Dra. Marianela Luna, del MPA Casilda. Sin embargo, Feldman deslizó “que la fiscal Luna habría pedido su propio apartamiento en la causa. Al parecer se trataría de una solicitud que le hizo a la Fiscal Regional”.
Como consecuencia del incidente, muchas personas se movilizaron a través de las redes sociales para brindar su apoyo a la fiscal investigada.
“Gabriela no estás sola. Sabemos de tu trabajo y las veces que nos escuchaste como sociedad dándonos respuesta, no solamente como funcionaria sino como víctima también. Totalmente injusto por lo que estás pasando por hacer tu trabajo. Acompáñanos tu pedido de respuesta”, expresó una vecina.
Allanamiento
El procedimiento se llevó a cabo el miércoles 28 de junio en una oficina donde Gabriela Lescano tendría expedientes pertenecientes al MPA de esa ciudad. Dicho operativo fue realizado por la Agencia de Investigación Criminal de Casilda y Cañada de Gómez. Posteriormente, la funcionaria judicial se presentó en la comisaría local y se puso a disposición de la Justicia.