Un fotógrafo firmatense captó un ave con escasos registros en la laguna de Melincué
Según aclaró el avistador, el ave es de América del Norte y tiene pocos registros en el sur del continente. Por las costas llega hasta nuestras latitudes y se lo ve un poco más en Brasil y el norte de Chile. Bajan buscando temperaturas adecuadas.
Un fotógrafo firmatense captó un ave con escasos registros en la laguna de Melincué
El observador y fotógrafo de aves de la ciudad de Firmat, Mario Casadei, logró después de cinco largos años de trabajo detectar en la laguna de Melincué a un ave con muy pocos registros en Argentina. Se trata del “playero menudo” (calidris minutilla), a quien pudo fotografiar sólo entre un grupo formado por cientos de otras especies.
“Lo pude observar primero por su diferencia de tamaño con respecto al resto (que es muy poca) y luego por su color de patas. La laguna de Melincué te da esas sorpresas. Con esta sumé la especie Nº 243 a mi conteo de aves del departamento General López”, explicó.
Desde hace un lustro, Casadei viene documentando con su cámara las diferentes aves que habitan en el sur provincial, realizando largas jornadas de trabajo en la laguna La Picasa, Teodelina, Villa Cañás, Santa Isabel y el norte de General López. Además, realizó registros en Córdoba, Mendoza, Entre Ríos, San Luis, Ushuaia y El Calafate
“A esta especie la sigo desde hace años porque sabía que la habían avistado. Era una de las que me faltaba de las casi 250 especies que se registraron en el sur de Santa Fe. Justo la encontré (el fin de semana último de carnaval) cuando fui a hacer un censo (de aves) que salió perfecto”, dijo.
El ave registrado en Melincué fue captado muy pocas veces en nuestro país. Crédito: Mario Casadei
Casadei remarcó que si bien sabía de la existencia de esta especie y que estaba en la laguna, era difícil de verla: “En una población de 200, 300 o 600 playeros, a lo mejor hay uno. A esta zona, como no es reproductiva, llegan con plumaje de reposo, suaves y sin color. Ya no se los reconoce por el colorido, sino por una cuestión de afinar el ojo y detectar detalles sutiles, como el largo de pico o pata. Es más complicado”.
El fotógrafo firmatense se enteró de esta ave en particular leyendo guías viejas y supo de otras especies que podrían estar. “La mayoría de las especies que vi por primera vez fueron casuales. Terminaron siendo datos relevantes para la ornitología (estudio de las aves)”, añadió, para luego agregar que en esta experiencia estuvo acompañado por Jesús Enrique y Gustavo Godoy.
Afición y compromiso
El interés de Mario Casadei por las aves empezó como una distracción, hace poco más de cinco años. Debido al material que fue recolectando se fue dando cuenta que era importante. “Estamos en un corredor biológico significativo de Santa Fe y La Pampa húmeda. Solo el departamento General López tiene casi un cuarto del total de las especies del país”, valoró.
Con el tiempo y en solitario, se fue volcando a la ornitología porque empezó a encontrar datos más relevantes que una simple foto que terminaron sirviendo a la ciencia para continuar investigaciones sobre las aves. Tiene varios registros que son únicos para la laguna de Melincué y otro tanto -no contabilizados- que son primeros para la provincia de Santa Fe.
Mario Casadei y Jesús Enrique durante el censo en la laguna de la cabecera de General López. Crédito: Mario Casadei
“Estoy a 15 minutos de la laguna y es un humedal importante a nivel país. Tengo un conteo de 243 especies. Es un récord”, ponderó.
De hecho al momento de dar con el “playero menudo” se encontraba realizando la primera de las dos etapas anuales del Censo Neotropical de Aves Acuáticas (CNAA) sobre un tramo de la costa norte de la laguna de Melincué. El resultado fue de 28 especies de aves acuáticas sobre un tramo de 3,7 kilómetros de la costa norte y un conteo total de 937 individuos.
“Con la colaboración de Jesús Enrique y Gustavo Godoy retomamos esta tarea debido al compromiso y admiración que tenemos hacia éste humedal”, señaló.
Esta actividad es coordinada en nuestro país desde el 2010 por Aves Argentinas. Es un programa de monitoreo a largo plazo basado en conteos estacionales que se realizan dos veces al año (del 5 al 20 de febrero para el censo de verano y del 5 al 20 de julio para el de invierno), de aves acuáticas en diversos tipos de humedales de América del Sur y son realizados por voluntarios. En Melincué (por motivos que se desconocen) este censo se dejó de realizar en el 2018 aproximadamente.
Equipado y a la espera de descubrir nuevas aves. Crédito: Mario Casadei
Este fin de semana, Casadei continuará censando un tramo de 5 kilómetros: “Es la primera vez que participo en este censo. Lo tomo con la colaboración de quien quiera presentarse en ese momento”, amplió.
Finalmente, admitió que su materia pendiente es “dar a conocer lo que tenemos en la zona”, porque se “sabe muy poco y tiene poca difusión todo lo que tenemos para disfrutar”. “El objetivo es poner en valor el trabajo realizado. Participar en muestras y museos mostrando este material de estos años que no solo habla de aves sino del clima y el ambiente”, resumió.
Equipo y contacto
Casadei emplea una cámara Nikon Coolpix P900, a la que define como “versátil” y que ayuda a hacer registros rápidos. Pero cuando quiere mejorar las fotos se arma con una Canon EOS Rebel T6i con lente Sigma 150/600. A eso le suma monopies, trípodes, fotografía en el agua con refugio flotante y también a ras del suelo.
Todos sus registros pueden consultarse en la plataforma que reune trabajos a nivel mundial ebird.org, en su canal de YouTube www.youtube.com/@avesdeargentina y en su perfil de Instagram @mariocasadei71.