El día sábado 6 de julio, fecha del aniversario del nacimiento de Frida Kahlo, se estrenará en el Centro Cultural Provincial Ideal de Venado Tuerto la obra “Frida para armar”, una producción surgida en el extremo sur santafesino que rescata parte de la historia de esta artista tan representativa para muchas mujeres.
Crédito: Gabriel Carlini.
Frida para Armar es un texto emergente del taller de Dramaturgia dictado por Fernando Ferrer (2020-21) y re-elaborado en el Taller Experimental de Escritura Teatral del Teatro Ideal (2023/24). La autoría y adaptación, es del escritor Paul Citraro, quien también adopta el rol de productor; la dirección y curadería del guión está a cargo de Mauricio Sariaga; mientras que el elenco está integrado por las actrices Verónica Pipelo (Galpón del Arte) en el papel de Isolda y otros personajes, y Dalila Escorihuela (Teatro La Ventana, Murphy) en el papel de Frida.
La artista se encuentra en su casa de Coyoacán (México). También conocida como La Casa Azul. Interviene con un pincel “manchas de fastidio” sobre una de sus obras emblemáticas: La columna rota. Tiene 47 años y está enferma, deteriorada, en el final de su vida. Se prepara para lo inevitable o como dice Isolda, su sobrina: La mudanza.
Entonces, desde un relato crudo, vital y sin respiro Isolda quién cuenta la historia de su admirada tía apuntala esta pieza teatral. Y en la proyección de sus recuerdos es la nitidez de Frida quien aparece con toda su potencia habitada por amores, arte, política y universos multicolores para llegar finalmente a las soledades de su paradójico presente; “desarmarse” para concluir un camino.
No hay verdades ni criterios universales para narrar con justeza a un personaje con tanta mitología alrededor. Sin embargo, la posibilidad de la existencia de Isolda, le otorga no solo al personaje central sino a su propia figura, la posibilidad de fundirse entre hechos fácticos y ficcionales.
Crédito: Gabriel Carlini.
Isolda cobró sentido en este texto a partir de la aparición del desdoblamiento de la voz de Frida y la sumatoria de las didascalias. Es decir, aparecieron nuevas historias y subjetividades alrededor de la figura de Frida, otorgándole otras posibles voces que lejos de restarles fuerzas a las protagonistas, las potencian.
“Como toda figura histórica, seguimos encantados, descubriendo que 100 años después sigue existiendo una Frida que es un modelo para armar”, expresó Paul Citraro.
Es importante mencionar que este proyecto, no sería posible sin la cercanía de la Asociación Amigos del Teatro Ideal.