Martes 8.11.2022
/Última actualización 22:06
En este caso la calidad se puede medir con la cantidad. Hay ocasiones en las cuales estos dos términos están separados y caminan por avenidas distintas, sin embargo, en el caso de la 63ª Fiesta Nacional de la Frutilla, lo cualitativo se entendió en la respuesta del exigente público corondino y en la opinión posterior.
Fueron tres noches abarrotadas de gente, tanto en la calle San Martín, como en la histórica Plaza Urquiza y la Avenida Costanera Dr. Héctor López. Si bien es difícil establecer un número porque hubo cortes de entradas en algunos casos y en otros no, pero no menos de 50.000 personas recorrieron y visitaron algún momento de la festividad que llegó a sus 63 ediciones y 76 años de vida y es una de las tres más antiguas del país en vigencia.
Viernes, apertura y concursos
El viernes 4 se dio apertura a la Expo Frutillas, una muestra que amplió en dos cuadras su capacidad, y la plaza se vio ornamentada con todo tipo de puestos con emprendedores, artesanos, venta de comidas, desde aritos con forma de frutilla hasta automóviles cero kilómetro. El incesante ir y venir de las familias de Coronda y de muchos otros lugares, generó optimismo y luego en el balance final, la conformidad de las buenas ventas que tuvieron los puesteros.
Por la noche se hizo el concurso de postres primero que tuvo como presencia especial a la chef Mirta Carabajal, y luego el de despalilladores. Las ganadoras del primer dulce certamen fueron Luciana Marín, Morena Parra y Laura Pasquetta en ese orden en tortas y Nélida Acuña, Natalí Ricardo y Natalia Ramírez en postres.
En cuanto al Concurso de Despalilladores los ganadores fueron Rosana Lagraña con 5,445 kilos destroncados en 5 minutos, quien consiguió el récord de ser la ganadora de dos concursos distintos en la misma edición ya que también triunfó en Juntadoras el 22 de octubre, segunda fue Patricia Torre con 5,040 kilos, Gladys Fernández con 4,740, Micaela Romano con 4,605 y María Soledad Acosta con 4,505 completaron el listado de las más destacadas. Tras eso hubo una demostración de embalado a cargo de Cristian Ñañe.
Se entregaron los premios de Juntadoras y Juntadores, concurso hecho en campo el 22 de octubre: allí la ganadora fue Rosana Lagraña quien recogió 8,960 kilos en 5 minutos representando a Juampy. En segundo lugar, se ubicó Eva Martínez con 8,480, de El Bachi, y María Geres - de Juampy también con 8,440. En varones, el triunfador fue Sebastián Campos de quinta Santrich con 12,420 kilos. Lo siguieron Facundo Fuhr de IsMa con 12,080, y Hugo Duarte de IsMa con 11,140.
La noche se cerró con una primera multitud agolpada frente al edificio de la Ex Escuela Normal que bailó al ritmo de Bam Band y de Gerardo Farías y se fue muy conforme por todo lo vivido.
Acto central, El Chaqueño y mucho más
La apertura del sábado 5 estuvo a cargo de la Academia de Danzas Folclóricas Argentinas de Coronda, participó la voz de Roberto Marty y los brillantes números de Aerobasic Gym mientras que el espectáculo principal vino de la mano y las chacareras del Chaqueño Palavecino, que regaló un show poderoso y lleno de costumbrismo, para que las 7 mil almas que colmaron la Costanera no pararan de cantar y aplaudir mientras que los que no se arrimaron a la costa seguían disfrutando de esta manzana principal hecha peatonal para pasear, comprar, cenar y tomar algo con los amigos.
En el escenario mayor también estuvieron Los Totora, con la buena onda de siempre y todo su talento. Valentina Chamorro se convirtió en la última Reina Nacional de la Frutilla con ese título honorífico, ya que desde este año Camila Rojas, electa como reina local en 2021, fue consagrada como la primera Representante Nacional de la Fiesta de la Frutilla, teniendo en cuenta los cambios que en este tipo de elecciones ha habido.
Domingo, broche de oro
Este domingo 6, la Fiesta se dividió en tres, el paseo que no dejó de acumular público alrededor de la Plaza Urquiza y por calle San Martín, los artistas locales que actuaron en el escenario montado frente a la Escuela José Elías Galisteo y el gran cierre en la Costanera.
Es que en primer lugar actuaron la Academia de Danzas Árabes Khuzayma de Angie Molina, Alma, Mateo y Andrés Alarcón con danzas folclóricas, Academia Shukran de Danzas Árabes, de Samanta Mangeaud, el rock de Veinte Años Tarde, A Todo Ritmo con sus coreografías, The Box Fitness Dance de Ale López, Los Chamamigos, Agrupación Adultos de la Academia de Danzas Folclóricas Argentinas de Coronda, Taller de Tango Coronda, Urban Dance de Fabián Farriol, Parte de la Noche, cumbia urbana y el primer concurso de coctelería en base a frutillas que fue ganado por Dalma Ridolfi, mientras que Ian Fernández y Jerónimo Schappe fueron segundo y tercero.
Más tarde, ante una costanera que explotaba de público, se presentaron la agrupación corondina La Docena, que rindió tributo a la mejor música folclórica cantando además un himno llamado "Soy de Coronda", mientras que el Indio Lucio Rojas brindó un recital completo, donde paseó por todos sus éxitos y les regaló a los espectadores los mejores temas folclóricos del cancionero popular.
Los detalles
La organización estuvo a cargo de la Municipalidad de Coronda, con el intendente Ricardo Ramírez y sus funcionarios a pleno –dirigidos por la CPN Rocío Zanón, además Secretaria de Hacienda- para que no falte ningún detalle y la gente se divirtiera y viera la vida que cobra la ciudad cuando está de fiesta. Con el apoyo de políticos, productores, empresarios, comerciantes y mucha gente más. Con la animación y locución en los distintos momentos de la festividad de Pipo Rodríguez, Verónica Rivero, Marcelo Iribarne, Marcelo Colombo, Juan Peratitis, y Javier Costabel y el hombro puesto sin límites horarios por gran cantidad de empleados municipales.
Si bien cada casa es un mundo y cada ciudad más todavía, el balance que se huele en las redes sociales, termómetro hoy en día de toda organización de carácter público, ha sido más que positivo: por el nivel de artistas, las oportunidades para los bailarines y cantantes locales, la puesta en escena que les permitió a muchos comercios vender mucho más, a tener la capacidad de cabañas y casas de fin de semana completas en Coronda y zona, a la satisfacción de los puesteros que vinieron de distintos y lejanos lugares del país, a los artesanos y emprendedores locales que se fueron con una sonrisa, a la gente que tuvo una "flor de fiesta" en tiempos donde todo parece estar mal. Pulir, mejorar y agregar siempre puede hacerse, cuando la vara está alta el estímulo es mayor, así que en Coronda se respira olor a éxito para lo que fue su fiesta mayor número 63.
Y así pasa con el turismo: cuando una persona viene y quiere volver, a su regreso traerá a uno más, y esos dos lo harán con cuatro, y así sucesivamente. La Fiesta Nacional de la Frutilla estuvo entonces a la altura de las circunstancias.
Para cerrar este informe lleno de frutillas y de corazón corondino, hagamos una versión local de Canal K, pero en este caso no serán Perón y Balbín arriba de la nube los que van a conversar entre sí, sino don Eduardo Alfonso Acosta, guionista, organizador de varias fiestas desde la primera nacional en 1958 y la señora Hilda Volkart, la primera Reina de la Frutilla en 1946.
-¿Vio todo lo que sembramos, Hilda?
-Sí… Es el guión que hace 76 años se escribió para no morir jamás…
-¿Como nosotros, Majestad?
-Claro, Alfonso, mientras nos sigan recordando con ese cariño, nosotros, y todos los que hicieron algo y ya no están, sabrán que la fiesta está en el corazón de los corondinos para siempre.
-Cuánta razón tiene, Hilda, cuánta razón…