Martes 17.5.2022
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Entre el 5 el 8 de mayo pasado, representantes de la Biblioteca Sarmiento de Sancti Spiritu, estuvieron presentes en la 46º Feria del Libro en la ciudad de Buenos Aires. Se trata de la secretaria Angie Peralta y la bibliotecaria Sabrina Arrufat, quienes en representación de la institución adquirieron un total de 450 libros nuevos que ya se encuentran a disposición de la comunidad.
Ambas, viajan juntas desde hace 11 años al evento, para mantener actualizada la biblio y continuar ofreciendo lo mejor a cerca de 230 asociados. La inversión que realizaron, fue gracias al aporte que reciben de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), que invita a todas las bibliotecas populares del país que se encuentren en condiciones de hacerlo a participar de 3 jornadas de compra de material al 50% del valor del mercado. También se destaca la colaboración del senador Lisandro Enrico y la comuna, que puso a disposición una trafic para la logística de traslado del material.
Consultada por Sur24, Angie Peralta contó que en esta oportunidad, se encontraron con menos bibliotecas “amigas” de distintos puntos del país (de casi 2 mil bibliotecas populares argentinas, se estima que asistieron alrededor de 920), y que a su vez, había menos editoriales. “De todos modos, hubo mucha concurrencia de público, que simboliza la necesidad de salir y sociabilizar”, sostuvo.
Además, valoró el trabajo que realizaron durante esas jornadas, teniendo en cuenta que en el pueblo no hay librerías y el deseo de seguir sumando asociados: “Hay mucha tarea de campo previa para saber lo que los socios quieren. Ordenamos por editoriales, juntamos fondos, planificamos y si estamos con todo en regla, sabemos que vamos a poder focalizarnos en cosas como estas”, señaló.
Entre lo adquirido, se destacan libros de autoayuda, novelas, textos importados y autores argentinos. También exploran lo nuevo, como por ejemplo lo que tenga que ver con equipar el espacio que poseen que se denomina “Bebeteca”: “Tenemos como filosofía que si un niño descubre la literatura como parte de su vida y juego, no se va más de la biblioteca y hasta incluso, el día de mañana pueden continuar con el trabajo”, aclaró. Y agregó: “Trajimos todo lo que nos pidieron y más. Escuchamos mucho, sin prejuicios. Nos enfocamos en lo que es bueno para la biblioteca”.
En este sentido, apuntó: “La biblio es algo vivo, que si no se adapta desaparece, algo que ya pasó con muchas. Tenemos que permanecer siendo necesarios. Por ejemplo, la estrategia de colaborar con el censo digital, hizo que nos visitara gente que nunca vino. Nos conocieron, se sorprendieron y hasta preguntaron para asociarse. La biblio es adaptarse”.
Sabrina Arrufat, remarcó a su turno que el “trabajo posterior es mucho”, ya que deben abocarse al inventario para documentar cada nuevo título en el registro de 1930. Luego, esos datos se vuelcan a un programa online, donde los socios pueden ver desde cualquier lugar la disponibilidad de títulos.
De todos modos, insistió en que ya está disponible todo lo nuevo y que no van a “estirar” los plazos para que las personas puedan tener acceso. “Ya están viniendo a buscar y se llevan lo que les gusta”, añadió. De hecho, recordó que a cada libro se lo pueden llevar por 1 mes y que se permiten hasta 5 por socio o grupo familiar.
“Comparado con otras localidades, creo que estamos mejor”, amplió, para luego anticipar que el próximo paso es comprar más estanterías para seguir ordenando y creciendo. “Tenemos la posibilidad de engancharnos en actividades del pueblo para visibilizarnos y demostrar que estamos activos, que somos un gran grupo y que podemos reunir recursos para lo que haga falta”, aseveró.
Asimismo, admitió que “disfrutamos mucho la feria” y que es “una responsabilidad muy grande” asistir en representación. “Son días en los que vamos a trabajar, enfocadas en comprar. Estamos conforme con lo que trajimos, pero si teníamos más plata, la invertíamos también”.
Luego, la bibliotecaria puso foco en el deseo de que “más personas” pasen por la institución, algo que le brinda “sentido” al trabajo que hacen. “Que vengan y aprovechen. Así nos sentimos recompensadas”. Y cerró: “El desafío es ir por más. Esta compra nos deja la vara alta. La responsabilidad nuestra es invertir el dinero de la mejor manera posible, porque pensamos que eso nos va a permitir recuperar socios, atraer gente nueva asociada y para la comisión, con la cabeza abierta, ideas frescas, energías y ganas de hacer cosas, que motiven e inyecten para mantenerla viva”.
A tener en cuenta
El valor de la cuota societaria en la Biblioteca Sarmiento por todo el año es de $1200. Cada nuevo socio, paga por única vez al ingresar una matrícula de $500.
Debe señalarse que la biblio espirítense, integra un núcleo con sus pares de Maggiolo, Elortondo, Venado Tuerto, Villa Cañas, Teodelina, Carmen, Amenabar, Murphy y Rufino.
Integran la comisión: Lorena Olmedo (presidenta); Raquel Tort (vice); Verónica Torga (tesorera); Sonia Turdó (secretaria de actas); Angélica Peralta (secretaria general); Susana Ricci, Stella Valdez y Magalí Fresco (vocales).
Colaboradores: Jesica Fresco, Barbara Berardo, Brenda Naranjo, Laura Bertone, Valeria Pereyra, Nilda Tort, Mary Cavalli, Ileana Borkowsky, Maria Fernanda Martina y Gabriela Mussini.