Gustavo Capeletti | [email protected]
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Los escándalos y las polémicas no encuentran solución de continuidad en el Nuevo Hospital de Reconquista y parecen, a esta altura de los acontecimientos, haberse instalado a “cama caliente”.
La analogía con el término médico sirve para describir la realidad que envuelve y afecta al nosocomio de mayor complejidad de la región: no alcanza a salir de un entuerto, ya sea institucional, político o funcional, que ya cae nuevamente en otro.
Luego del desaguisado del vacunatorio vip, donde familiares de consejeros del efector accedieron a inocularse la Sputnik V saltando la fila, que se llevó puesto al entonces director, ahora se conoció la renuncia “indeclinable” de la vicedirectora.
La Dra. Carolina Cardozo resignó continuar en su cargo mediante una nota dirigida a la ministra de Salud, Dra. Sonia Martorano. En la misiva, dio cuenta que de “razones de índole personal y de índole institucional, ya que se viene padeciendo desde este efector una situación de incertidumbre y falta de horizontes claros de gestión que resulta intolerable y nociva para la institución”.
Todo ese cuadro “se agravó especialmente con la intempestiva renuncia solicitada al director Dr. Nuzzarello y la falta de definiciones a la cobertura de su cargo”, enfocó. La profesional fue más a fondo con su invectiva al señalar que “esto se suma a la descoordinación que venimos padeciendo desde un buen tiempo a esta parte con diversas autoridades y funcionarios del ministerio a su cargo, con los cuales no hemos podido avanzar en casi ninguna gestión concreta”.
Al respecto y por citar un ejemplo, hizo referencia al rubro de “recursos humanos y equipamientos para este nosocomio que son esenciales para garantizar un funcionamiento razonable; plasmando esto una falta de apoyo desde el nivel central que hace inviable seguir sosteniendo el compromiso de gestión desde el lugar que me han asignado”.
La médica puntualizó que el contexto descripto anteriormente “sobre el cual podría explayarme aún más, pero creo resultaría redundante a estas alturas, me pone en la obligación personal y moral, además de salvaguardar mi buen nombre y honor, de presentar mi renuncia al cargo”.
Por último, destacó la “tranquilidad espiritual e intelectual” de haber puesto, en los meses que ocupó el cargo, la “mejor predisposición y tiempo de trabajo para viabilizar soluciones en este particular contexto de pandemia”, y extendió un especial agradecimiento a todos los trabajadoras y trabajadores de salud del nosocomio que día a día ponen su mejor esfuerzo en la institución.
El 26 de febrero pasado, el gobernador Omar Perotti le había solicitado la renuncia al Dr. Fabián Nuzzarello, por esos días director del Hospital, tras las irregularidades detectadas en el escalonamiento de priorización dentro del operativo de vacunación, al no encontrarse algunas personas que recibieron la vacuna, en la primera línea de batalla contra la pandemia del Coronavirus.
El 1 de marzo, la coordinadora regional de Salud, Dra. Leira Mansur, anunciaba en conferencia de prensa su designación como interventora por 60 días del establecimiento sanitario con el fin de llevar a cabo una investigación que determine responsabilidades en lo ocurrido. Horas después, renunció el representante del Estado en Consejo de Administración, tras admitir el “error” de haber incluido en la lista de vacunación a un familiar directo.
Finalmente, con fecha 17 de marzo, la Dra. Cardozo formalizó el alejamiento de su cargo, en su caso no por el tema vacunas sino debido a lo que calificó como una supuesta ausencia del Estado.