Se realizó en la Gamas el “1er. Encuentro participativo para desarrollar el Plan de Conservación del Águila Coronada y el Cardenal Amarillo en la provincia de Santa Fe”.
Clara Mitchell informó que “la idea es elaborar un plan de conservación de estas dos especies que el año pasado fueron declaradas monumentos naturales y eso implica que debe garantizarse su protección”.
Se realizó en la Gamas el “1er. Encuentro participativo para desarrollar el Plan de Conservación del Águila Coronada y el Cardenal Amarillo en la provincia de Santa Fe”.
Contó con la asistencia de Clara Mitchell, directora de Conservación del Ministerio de Medio Ambiente; Andrés Pautasso, director del Museo de Ciencias Naturales “Florentino Ameghino”; Marcela Tittarelli y Pablo Siroski, de la dirección general de manejo sustentable de la fauna, además de representantes de otros organismos e instituciones como Aves Argentinas, Temaikén, Ecoparque, biólogos y observadores de la región.
Clara Mitchell informó que “la idea es elaborar un plan de conservación de estas dos especies que el año pasado fueron declaradas monumentos naturales y eso implica que debe garantizarse su protección”.
Según la “Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza”, estarían quedando unos dos mil cardenales amarillos adultos en todo el área de distribución que abarca Argentina y Uruguay, pero en cuanto al Águila Coronada, su existencia se reduce a menos de mil.
Sobre la tarea de ubicación Mitchell explicó que “existen observadores que recorren el territorio que en este caso comprende los Bajos Submeridionales y la Cuña Boscosa”.
Marcela Tittarelli explicó que uno de los métodos de control consiste en “el anillado de pichones, que es un sistema no invasivo, que permite hacer un seguimiento monitoreando sus movimientos”.
“Estamos en la tarea de determinar cuales son las principales amenazas y en base a eso planificar acciones tendientes a garantizar su conservación”, agregó.
La elección de “Estancia Las Gamas” como sede de esta convocatoria obedece a ser un punto equidistante que permitió conocer a los observadores que recorren el territorio y realizan los avistajes brindando una mayor información para elaborar un mapeo sobre el movimiento de estas aves.
Vale destacar que también existen productores de la zona que han declarado a su campo como de “usos múltiples” con el fin de convertirlos en reserva natural.