Un joven de 33 años oriundo de Villa Cañás fue víctima de una estafa bajo la modalidad de extorsión sexual y les transfirió a delincuentes 200.000 pesos. El hecho fue denunciado en la jornada del martes en sede de la Comisaría 6°, y por el momento no surgieron novedades en relación al caso.
Mirá tambiénOtra detenida por las estafas a través de TinderLa metodología utilizada se hizo muy conocida en los últimos años, aunque se potenció en la pandemia. Todo comenzó el 5 de julio en la red social Facebook, cuando el damnificado (Alejandro) conoció a una joven de nombre Macarena R., con quien comenzaron a chatear, para posteriormente seguir intercambiando mensajes vía WhatsApp. La conversación fue avanzando en confianza y decidieron dar un paso: intercambiar fotos y videos íntimos “subidos de tono”.
El 8 de julio el joven recibió un llamado telefónico de un número con característica 223 (zona de Mar de Plata) donde una persona se identificó como Alejandro Darío Torres, comisario de la DDI, asegurándole que se encontraba con los familiares de una menor de edad con la que él estuvo chateando. Paso seguido, le expresó que para evitar problemas judiciales debía realizar una transferencia por Mercado Pago de 50.000 pesos, y de esa manera evitarían que se radique la denuncia. La víctima accedió al pedido, pero la extorsión continuó y depositó 150.000 pesos más a una cuenta a nombre de Rubén Alejandro L.
Posteriormente recibió una nueva llamada telefónica de un sujeto que se hizo pasar por el fiscal Blanco de la Unidad Fiscal N° 1 de Mar del Plata, quien repitió el mecanismo con el objetivo de hacerse de dinero. Pero en esta oportunidad el damnificado decidió bloquear los números y radicar formalmente la denuncia.
En sede policial aclaró que borró las conversaciones sostenidas con la supuesta chica, aunque presentó captura de pantalla de las transferencias realizadas.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Mayra Vuletic, quien por el momento caratuló el caso como “estafa y extorsión”.
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