La historia de los santafesinos que se fueron a Brasil para fabricar golosinas
Desde San Carlos, San Jerónimo Norte y Franck, viajaron a San Pablo a fines de la década de 1950. Allí fundaron una industria dedicada a la elaboración de caramelos. Hoy el establecimiento sigue en pie, aunque cambió de propietarios. Los descendientes de los emigrantes viven en Brasil.
La historia de los santafesinos que se fueron a Brasil para fabricar golosinas
En mayo de 1959 el país estaba gobernado por Arturo Frondizi, quien había asumido la presidencia un año antes. Era un proyecto centrado en las ideas del desarrollismo, pero con una serie de condicionamientos impuestos por la dictadura que lo había precedido, la Revolución Libertadora. Entre los problemas con los cuales debía combatir el presidente, figuraban la inflación y el gasto público. Carlos Sylvestre Begnis, recordado porque durante su gestión nació la idea de lo que más tarde fue el túnel subfluvial que une Santa Fe con Entre Ríos, ocupaba la gobernación de la provincia de Santa Fe. Fue en ese mismo mes cuando un grupo de habitantes de distintos pueblos del departamento Las Colonias tomaron una decisión que cambiaría por completo sus vidas, sus paisajes habituales y sus rutinas.
Gentileza Diego Gauchat Dias A fines de la década de 1950, familias de la zona del departamento Las Colonias emigraron a Brasil en el buque Cabo San Roque para establecer una industria.
A fines de la década de 1950, familias de la zona del departamento Las Colonias emigraron a Brasil en el buque Cabo San Roque para establecer una industria.Foto: Gentileza Diego Gauchat Dias
En busca de un futuro más próspero, integrantes de las familias Gauchat, Lheritier, Biernat, Jullier, Aimaretti, Strauss y Armando, que vivían en las por entonces pequeñas localidades de San Carlos, San Jerónimo Norte y Franck emigraron hacia Brasil para concretar un emprendimiento: una fábrica de caramelos. Un abogado brasileño, que luego se incorporó al proyecto en calidad de socio, fue el encargado de realizar los trámites correspondientes y así fue como arrancó Industria e Comercio de Doces Santa Fe, en el barrio Vila Ema de la populosa ciudad de São Paulo; que está ubicada a más de 2000 kilómetros de la zona del departamento Las Colonias desde donde partió el grupo de emprendedores.
Gentileza Diego Gauchat Dias A fines de la década de 1950, familias de la zona del departamento Las Colonias emigraron a Brasil en el buque Cabo San Roque para establecer una industria.
A fines de la década de 1950, familias de la zona del departamento Las Colonias emigraron a Brasil en el buque Cabo San Roque para establecer una industria.Foto: Gentileza Diego Gauchat Dias
Producir delicias
Cuando este grupo de emprendedores nacidos en la Pampa Gringa llegó hasta el país vecino para poner en marcha el proyecto, la presidencia de Brasil estaba en manos de Juscelino Kubitschek, a quien se recuerda por haber incrementado la industrialización, por la expansión de la red vial interestatal pero sobre todo por el impulso de la construcción de la nueva capital, Brasilia. Para iniciar su trabajo dentro del mundo de las golosinas, los argentinos se valieron de la experiencia de un hombre que conocía bien el rubro: Américo Lheritier, más conocido como “Meco”. Era hijo de Juan María Lheritier, uno de los fundadores de la fábrica Lheritier de San Carlos Centro. De esta forma, comenzaron a abastecer con sus delicias a distintos puntos de Brasil y con el tiempo llegaron a exportar a otros lugares del mundo. Incluso quedan registros de la participación de la firma en muestras realizadas en Asia.
Gentileza Diego Gauchat Dias A fines de la década de 1950, familias de la zona del departamento Las Colonias emigraron a Brasil en el buque Cabo San Roque para establecer una industria.
A fines de la década de 1950, familias de la zona del departamento Las Colonias emigraron a Brasil en el buque Cabo San Roque para establecer una industria.Foto: Gentileza Diego Gauchat Dias
Después de algún tiempo de trabajar juntos, algunos de los integrantes del grupo decidieron volver a la Argentina y quedaron cinco socios: Edward Lheritier, Alcides Gauchat, Abel Jullier, Antonio Biernat y el abogado brasilero Raul Ruiz. Trabajaron durante varias décadas y en 1990 tomaron la decisión de venderla.
Actualmente, a 60 años desde su creación, el establecimiento industrial existe todavía en São Paulo y Oscar Gauchat, quien tenía apenas dos años cuando los habitantes de Las Colonias llegaron a Brasil, trabaja todavía allí.
Gentileza Diego Gauchat Dias A fines de la década de 1950, familias de la zona del departamento Las Colonias emigraron a Brasil en el buque Cabo San Roque para establecer una industria.
A fines de la década de 1950, familias de la zona del departamento Las Colonias emigraron a Brasil en el buque Cabo San Roque para establecer una industria.Foto: Gentileza Diego Gauchat Dias
Los descendientes
Del grupo de los emigrantes que llegaron hasta Brasil en el año 1959, actualmente están vivos Nevella Lheritier, esposa de Alcides Gauchat, Lidia Berardo, esposa de Edward Lheritier, Irma Dorn, esposa de Abel Jullier y Oscar Gauchat, hijo de Nevella y Alcides.
Gentileza Diego Gauchat Dias A fines de la década de 1950, familias de la zona del departamento Las Colonias emigraron a Brasil en el buque Cabo San Roque para establecer una industria.
A fines de la década de 1950, familias de la zona del departamento Las Colonias emigraron a Brasil en el buque Cabo San Roque para establecer una industria.Foto: Gentileza Diego Gauchat Dias
Varios de los descendientes también continúan viviendo en tierras brasileñas. Abel e Irma tuvieron dos hijos y tres nietos, todos con nacionalidad brasileña. Alcides y Nevella tuvieron dos hijos y cuatro nietos. Uno de los hijos nació en Argentina, la hija es brasileña y los nietos todos brasileños. Edward y Lidia tuvieron por su parte dos hijos y una nieta, todos ellos brasileños.