Juan Carlos Scalzo | region@ellitoral.com
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Los 141 casos positivos confirmados el domingo, una proyección inquietante de la curva de contagios, si se tiene en cuenta que en el 62% de los testeos se confirman infecciones, y una ocupación completa de las camas críticas empujaron a las autoridades sanitarias a destinar toda la atención del efector público a los pacientes CoViD, tal como ocurrió en noviembre pasado.
Con esta intención ya comenzó el traslado de personas hacia clínicas y sanatorios locales, y en el hospital solo funcionan la guardia médica para emergencias, los consultorios y el servicio de neonatología, que por cuestiones estacionales presenta una altísima demanda y desborda la capacidad de las instituciones privadas.
La intención es sumar capacidad instalada aunque todo queda supeditado al recurso humano disponible, un factor muy escaso en estos tiempos debido, por un lado, a las secuelas que dejó la primera ola en lo psicológico/psiquiátrico y, por otro, la resistencia a enfrentar nuevamente situaciones tan angustiantes y dolorosas. Como se sabe desde tiempo atrás están llegando a Rafaela enfermeros/as y médicos/as de varias localidades de la provincia y se siguen buscando para reforzar la plantilla del hospital.
Si bien nada se puede asegurar, desde los ámbitos médicos y epidemiológicos de la ciudad alertan que lo que vendrá puede ser una situación de emergencia sanitaria si se mantiene la relación contagios/internaciones que se observa actualmente y se la compara con lo ocurrido en la ola anterior. Este análisis se torna más preocupante cuando se toma en cuenta la baja en el promedio de edad de los pacientes, que en este momento es de 53 años, con una media de edad en los decesos de 58, cuando en el 2020, en ambos casos, se situaba cerca de los 70 años.
Ante este panorama, se conoció que otros centros de salud, en actividad o en estado ocioso, están siendo reacondicionados con el fin de sumar camas críticas al sistema sanitario ante la mayor solicitud de internación que habrá cuando llegue el pico de este nuevo brote de coronavirus, que, tal como todo lo indica, será mucho más traumático que el primero.
Este lunes los casos positivos informados fueron 56, una cifra que trajo algo de alivio luego de los alarmantes 141 del domingo, aunque esta alternancia genera dudas respecto a la verdadera evolución de los contagios. También se supo que ayer había 33 personas alojadas en la terapia intensiva del Hospital: 13 de ellas con asistencia respiratoria mecánica. En tanto que otros 33 pacientes estaban en sala general.
Con estos números la capacidad de la UTI quedó colmada y, mientras se amplía las posibilidades de atención del hospital, se hizo necesario, en la tarde de ayer, derivar una persona al hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe.
Cabe recordar que el nosocomio cuenta, de manera permanente, con una ambulancia del servicio 107 que está equipada para traslados de urgencia de pacientes CoViD ante la falta de camas.
El deceso se produjo en la mañana de este martes y se trata de un enfermo contagiado de coronavirus, oriundo de la ciudad de Tostado.
Según lo que trascendió, el joven presentaba comorbilidades previas que fueron potenciadas por el virus.
El infortunado se transformó en la persona más joven que ha perdido la vida por los efectos del CoViD-19.