Por Ignacio Pellizzón | [email protected]
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El efecto devastador que están dejando las quemas indiscriminadas en las islas del Delta del río Paraná frente a la costa rosarina, también está generando consecuencias serias en la población. Lo que en una primera instancia parecían focos ígneos regulados, se convirtieron en una catástrofe ambiental que perjudican de manera directa a la ciudadanía rosarina como de localidades vecinas a través del espeso humo que propagan.
A raíz de un informe que realizó la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que detectó que la contaminación ambiental en Rosario está cinco puntos por encima del nivel máximo permitido producto de la quema de pastizales, es que la misma institución- armó un dispositivo específico para atender a pacientes con afecciones respiratorias.
El nuevo servicio se brinda en el centro de salud “7 de Abril”, ubicado en calle Alvear 724, donde también se recibe, generalmente, a todos los pacientes de la comunidad universitaria que no tienen cobertura médica.
El sistema, que ya está en funcionamiento, permite que cualquier paciente solicite un turno para que se le otorguen las primeras atenciones y, luego, las certificaciones correspondientes, además de derivarlos a la unidad de Medioambiente de la UNR para que los acompañen legalmente en la construcción de una demanda, en el caso que así quieran hacerlo.
La necesidad de realizar consultas médicas sobre afecciones respiratorias era tan alta que más de 350 personas fueron atendidas en una sola semana a causa de los incendios en las islas, lo que implica un promedio de 50 llamados diarios, según informó a Mirador Provincial el coordinador General del Área de Bienestar de la UNR, Ricardo Nidd.
Además, agregó: “Hacemos un seguimiento a través de nuestros profesionales, no solo médicos sino psicólogos, porque el sufrimiento es subjetivo y está presente en todas las consultas; si el caso excede las posibilidades de respuestas médicas que podemos brindar, el paciente es derivado a centros de atención de mayor complejidad”.
“Para este caso en particular hemos dispuesto la atención de personas afectadas por los incendios en las islas del Paraná”, señaló y agegó: “Pusimos a disposición dos teléfonos de 10 a 16 horas -(0341)- 4259296 / 155312149-, disponibles para cualquier persona, sea o no de la UNR”, aseguró Nidd.
Según el funcionario, “el humo en sí mismo no provoca mucho más que malestar y fastidio, pero en alguien con una patología de base, le puede generar algún tipo de crisis de gravedad”, por eso “creemos en la importancia de brindar este servicio que es esencial para mucha gente”.
Sobre los motivos que motivaron esta iniciativa, el director afirmó que “la idea surgió por colaborar con el reclamo de las autoridades sanitarias de no saturar los efectores. Seguimos transcurriendo una pandemia en uno de los peores momentos desde que comenzó. Los hospitales se atestaron de pacientes que consultaron por afectación respiratoria”.
A través del Observatorio Ambiental de la UNR se coordinarán acciones de equipos de investigación y laboratorios de diversas disciplinas para poder tener datos confiables y de carácter público para poder planificar políticas públicas ambientales sustentables.
Se instrumenta un asesoramiento integral y gratuito a los afectados para que puedan realizar los reclamos en resguardo de sus derechos. Con el acompañamiento de los profesionales del derecho nucleados en el Observatorio Ambiental se asesorará a toda persona que haya sufrido una afección a su salud (Ej. EPOC, Alergias, asma), y que las mismas hayan vulnerado el derecho humano al ambiente (consagrados en el art 41 de la Constitución Nacional) o en la Ley general del Ambiente 25675 y/o el Código Civil de la Nación.
Quemas “intencionales”
En base a los últimos datos brindados por la Secretaría de Protección Civil de Santa Fe, en lo que va del 2020 ya fueron arrasadas por el fuego 500 mil hectáreas en campos destinados a la actividad ganadera.
“Hay un delta que comprende más o menos una extensión de 300 kilómetros de largo. Son aproximadamente, en ese caso frente a Rosario, unas 400 mil hectáreas, que vienen sufriendo incendios desde hace más o menos cuatro meses”, aseguró a Mirador Provincial el secretario de Protección Civil de la provincia de Santa Fe, Gabriel Gasparutti.
Frente a esta situación, “se está haciendo un trabajo coordinado entre las provincias de Santa Fe, de Entre Ríos y el gobierno nacional, a través del Ministerio de Seguridad de la Nación, la secretaría de Articulación Federal, que ha enviado brigadistas, medio aéreos, para combatir los incendios”, dijo y agregó: “Ya no tenemos dudas que los incendios son intencionales y hay una mezcla de cosas allí”.
“Hay productores que provocan estos incendios para limpiar los campos, para renovar pasturas. También sabemos que es un delta, un sector en el que hay muchos usurpadores, hay pescadores, hay cazadores. Se da también la situación de campamentistas, de turistas, que encienden fuegos para sus actividades y no tienen la precaución de apagarlos correctamente. Se da una mezcla de todo este tipo de situaciones”, cerró el funcionario provincial.