Lunes 13.12.2021
/Última actualización 22:34
Apostando al cuidado del planeta y la consciencia ambiental, la comuna de Sancti Spiritu dejó en funcionamiento un nuevo ecoarbolito de Navidad. Esta vez, lo hicieron reciclando alrededor de 600 latas de cerveza, creando como producto final un pino de 5,20 metros de alto por 10 de diámetro en su base.
El símbolo de las fiestas, llega luego de la increíble repercusión y viralización que tuvo en el 2019 el “ecoarbolito” que se armó con alrededor de 15 mil botellas plásticas. El trabajo, se había logrado luego de la participación de los alumnos de las instituciones educativas para adornar una estructura que superaba los siete metros de alto y los cinco de diámetro.
Este nuevo pino, se encuentra en el predio del Ferrocarril y se pensó por las condiciones en las que se encontraban el pinito de botellas de plástico. Al respecto, la integrante de la comisión comunal, Mirian Franich, contó a Sur 24 que por ejemplo las bolas que adornaban el pino anterior estaban en malas condiciones y no se pudieron reacomodar.
“Hace unos meses que venimos hablando y coincidimos en que el Ecoarbolito debía estar. Surgió hacerlo con latitas y fuimos al Centro de Reciclado porque era el material que más había”, dijo. Lo que siguió fue buscar ideas en internet y las redes sociales, para empezarlo a armar.
“Fue un desafío y algo que implicó mucho trabajo por parte de la comisión comunal. Nos pareció acertado porque en cierta medida debíamos dar respuesta a algo que tanto sacrificio nos había dado como el Ecoarbolito de botellas donde sumaron su granito de arena todas las instituciones”, recordó.
D.RFranich, que también estuvo al frente del anterior proyecto, valoró que el objetivo además de decorar el pueblo para recibir la Navidad de un modo original, es “lograr concientizar sobre el cuidado del planeta a través del reciclaje”, sostuvo. “Las expectativas al comienzo eran altas, pero realmente nos superaron. Sabemos que en la zona es el único de este tipo y estamos averiguando en la provincia si hay experiencias similares para intercambiar ideas a futuro”, amplió.
Finalmente, valoró: “Sea de plástico o de latas, para nosotros es único, es el más lindo del mundo y nos llena de emociones. Simboliza una gran cantidad de sueños, de deseos y de buenos augurios por todo lo difícil que vivimos en los últimos tiempos por la pandemia. Son inyecciones de energía, de ánimo, de alegría y felicidad. Necesitábamos un empuje así”.