Ignacio Pellizzón | [email protected]
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El regreso a las aulas en escuelas públicas como privadas disparó un fuerte aumento de la demanda del colectivo. Según admiten desde la Municipalidad, solamente entre miércoles, jueves y viernes hubo 220 mil usuarios más. Pese a que se incorporaron más unidades, desde la Comisión de Seguimiento del Transporte admiten que las quejas de los pasajeros persisten.
A lo largo de la semana pasada, solamente los últimos tres días hubo clases presenciales en privadas y públicas, dado que lunes y martes hubo paro de Amsafé. Bastaron solamente 72 horas para que se produzca un “pico” de la demanda de usuarios, admitió a radio LT8, la secretaria de Movilidad, Eva Jokanovich.
Unas cien unidades se incorporaron previo al inicio de clases, para prevenir una saturación del sistema y por las fuertes críticas que recibió el Ejecutivo por parte de las vecinales y la oposición en el Palacio Vasallo que apuntaban contra la falta de frecuencia, recorte de líneas y nuevos recorridos precarios.
El regreso a las aulas de manera semipresencial, fue la primera prueba de fuego para el municipio, que destacó que se “recuperó” el uso del colectivo, motivo por el cual reforzarán con más unidades otras seis líneas (112, 122, 127, 103, 145, 133), para no colapsar el Transporte.
Según estimó Jokanovich, en febrero “había 180 mil” pasajeros, mientras que en los últimos tres días de la semana pasada se subieron 220 mil usuarios, lo que implica un aumento significativo, aunque “todavía no llega a ser la mitad de lo que se transportaba en época escolar antes de la pandemia”.
Más allá de la mirada positiva que destaca la funcionaria, desde la Comisión de Seguimiento que controla los movimientos del Ejecutivo en el Transporte, en el marco de la Emergencia, insisten con el hecho de que persisten las quejas y el malestar por el nuevo sistema diagramado.
“A pesar de que se anunció que s incorporaron mas de cien unidades, sigue habiendo quejas y preocupación de los padres por los tiempos y la frecuencia”, afirmó la concejala del PRO y miembro de la Comisión, Germana Figueroa Casas. En tiempos violentos como los que se están viviendo en Rosario, el aumento del tiempo de espera de los colectivos y el hecho de tener que caminar varias cuadras más para llegar a la parada, es el principal malestar en los barrios.
La edila también apunta contra el Boleto Educativo, porque “los vecinos nos dicen que no atienden desde la oficina”, con lo cual “estamos esperando una nueva reunión de Comisión –no hay fecha aún- para plantear estos problemas y encontrar una solución de inmediato”, concluyó.
Al tratarse de la primera vez que se tiene que lidiar con un Transporte recortado y el regreso a los colegios en medio de la pandemia, desde el municipio admiten que están “monitoreando todo el tiempo” para ver cómo se comportan los usuarios. “Es muy difícil hacer predicciones en este contexto. Sabíamos que antes de la pandemia, cuando empezaban las clases se subían 130 mil pasajeros más por día, sólo por la cuestión educativa”, expresó la funcionaria de Movilidad.
Según Jokanovich, en estos días, como las escuelas volvieron a dictar clases con burbujas y con niveles de educación virtual, “este impacto en cuanto a la cantidad de pasajeros fue mucho menor. Vamos a monitorear todos los días y ver cómo evoluciona esto que es la clave en estos tiempos. Venimos de una crisis muy importante en 2020. Perdimos el 70 por ciento de los pasajeros, pero de a poco iremos recuperándolos”.
Y agregó: “Nunca vamos a decir que estamos en el sistema ideal, pero sí mejorando día a día. Ahora con el comienzo de clases se incorporaron cien unidades más al servicio. Y a partir de lo que relevamos la semana pasada, vamos a estar muy atentos a los reclamos en redes sociales y a través de la línea 147 a lo que dicen los usuarios. Mientras tanto, a partir de este lunes se incorporan nuevos refuerzos en las líneas 112, 122, 127, 103, 145, 133, que son las que más apoyo necesitan”.