El Cuartel de Bomberos Voluntarios de Reconquista no da abasto para controlar incendios de pastizales en el distrito, disparados por la sequía que ya impera como efecto característico del fenómeno climático “La Niña”.
La sequía, que ya se siente, más la negligencia de algunos disparan los siniestros. Son diarias las intervenciones de la fuerza en Reconquista.
El Cuartel de Bomberos Voluntarios de Reconquista no da abasto para controlar incendios de pastizales en el distrito, disparados por la sequía que ya impera como efecto característico del fenómeno climático “La Niña”.
Jornada tras jornada, los efectivos de la fuerza luchan contra los siniestros forestales, a veces con múltiples intervenciones en un solo día.
Durante la tarde del jueves, dos dotaciones trabajaron en un incendio forestal desatado al sur de la pista de aterrizaje de la III Brigada Aérea. “Comenzó al este del predio y por negligencia se extendió hacia unos gallineros que se encuentran en el lugar”, informó el área de prensa. A las 18, se contabilizaban tres salidas de emergencia.
Con una temperatura más elevada que la semana pasada, los focos ígneos se sucedieron también al fondo del Loteo Machado y en la intersección de calles 68 y Pietropaolo, puntos de la periferia reconquistense.
Desde el viernes pasado que el plantel bomberil trabaja a destajo para poner coto a las quemas de pastos que se intensificaron con el correr de los días. El lunes, junto a personal de INTA apagaron las llamas en pastizales situados el empalme de las rutas 1 y 41S, bien al sur del distrito. Hizo falta la entrada en acción de un tractor con arado a disco para montar un cortafuego.
Por su parte, el cuadro en el departamento tiene mejor complicación. Comienzan a producirse siniestros, pero de intensidad moderada. Se registró solo uno de mayor volumen en el límite con General Obligado, en la zona de la Ruta 11.
Las quemas son una herramienta ancestral, utilizada por los pueblos a la largo de historia. El fuego controlado con fines productivos y conservacionistas busca remover pasto seco y no palatable, que no es aprovechado por el ganado, y propende a generar rebrotes mayor cantidad de nutrientes, proteína bruta y mejor palatabilidad (cualidad de un alimento que resulta grato al paladar).
Aún así, las condiciones climáticas operan en contra de esa finalidad y las situaciones se salen de control. Los Bomberos tienen presente siempre la denominada “regla del 30”, que hace referencia a la extrema peligrosidad de incendios rurales cuando las condiciones ambientales son las siguientes: una temperatura ambiente igual o superior a los 30 grados, rachas de viento del orden o superiores a 30 kilómetros por hora y una humedad relativa del aire inferior al 30%.
Se intensifica el trabajo de diferentes áreas del Gobierno provincial ante la sequía, que se puede profundizar producto del fenómeno de “La Niña”.
Los ministros de Gobierno e Innovación Pública, Fabián Bastia, y de Medio Ambiente y Cambio Climático, Enrique Estévez, encabezaron una reunión interministerial para prevenir y fortalecer el trabajo contra los incendios forestales en la provincia. El trabajo es coordinado por la Secretaría de Protección Civil, que ha realizado un relevamiento de los recursos y herramientas con los que cuenta cada ministerio para elaborar un plan de acción que permita dar una respuesta más efectiva y contundente ante la aparición de diversos focos.
Este trabajo incluye también al Ministerio de Desarrollo Productivo, por la afectación que el área productiva de la provincia pudiese sufrir, y los ministerios de Justicia y Seguridad y de Obras Públicas para coordinar el control y el estado de rutas y caminos de la provincia.
En la oportunidad, el ministro Bastia explicó que “tuvimos una reunión vinculada a la necesidad de ocuparnos preventivamente del tema del manejo del fuego, sobre todo por la situación crítica que está generando la sequía y las heladas que han sido muy importantes y produjeron que se seque todo el material que existía en los campos, en zonas de islas y en distintos puntos de la provincia. En ese sentido, estamos trabajando con las distintas áreas de los ministerios con el objetivo de prevenir y generar un plan de trabajo y de gestión ante posibles y eventuales hechos que pueden ocurrir, muchas veces por negligencia o intencionalmente, por el hombre”.
Por su parte, Estévez remarcó la importancia de trabajar de manera articulada con la provincia de Entre Ríos: “El lunes tuvimos una reunión con las distintas áreas operativas entrerrianas vinculadas a protección civil y a seguridad para tener protocolos comunes de cómo abordar, en toda la zona del Delta, situaciones de incendios. Venimos de este fenómeno de El Niño que fue de mucha lluvia, eso hizo crecer mucha vegetación y hoy con la bajante del río, la sequía y las heladas genera que tengamos muchísima vegetación seca y eso es propicio para situaciones de incendio. Es un tema que estamos trabajando en la Región Centro, junto con las provincias de Córdoba y Entre Ríos, para compartir experiencias, protocolos y herramientas para abordar en común esta situación”.
En el mismo sentido, el secretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos, Marcos Escajadillo, brindó más detalles: “Estamos trabajando y reuniéndonos para ver qué equipamiento tenemos y capacitando personal. El Ministerio de Ambiente está capacitando 120 brigadistas forestales que son bomberos voluntarios, a la par de bomberos zapadores”. “Asimismo, estamos trabajando para elaborar un protocolo de acción, también con los municipios y comunas, porque tienen la responsabilidad de ayudar y facilitar los recursos, ya sea una retroexcavadora o una cuba de agua y de darle toda la contención a lo que significa manejo de incendios forestales”, agregó.
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