En horas de la madrugada del miércoles, al parecer por una falla eléctrica, se produjo un voraz incendio en una vivienda de Larrea 645, en Teodelina (departamento General López), que generó pérdidas totales para los propietarios que, afortunadamente, no se encontraban en el lugar.
En este hogar, que hoy se ha convertido prácticamente en ruinas, vivían Celeste junto a su pareja y sus mellizos (un niño y una niña) de tan solo 11 meses, a quienes hoy les toca enfrentar este duro momento, ya que, en cuestión de horas vieron como se destruyó todo lo que, con mucho esfuerzo habían construido.
“Nos quedamos sin nada. Perdimos todo. No teníamos ropa, colchón, abrigo, frazadas, comida, nada”, contó a El Litoral Celeste, quien agradeció la solidaridad de la comunidad de Teodelina, ya que en pocas horas lograron conseguir una habitación donde quedarse, camas, vestimenta y comida, a partir de una campaña que se llevó a cabo allí.
El incendio
Celeste comentó que el lunes último viajaron a Villa Cañás -una ciudad vecina- para llevar a sus mellis a un control pediátrico y se habían quedado allí. “El miércoles a la madrugada, tipo 1.30, me llamaron para decirme que mi casa se estaba prendiendo fuego. No lo podía creer”, señala.
El fuego avanzó por toda la propiedad, arrasando con todo a su paso, incluso afectando casas linderas. “En mi casa no quedó nada”, expresa conmocionada, indicando que las paredes, vidrios y hasta el techo terminaron “reventando” por la temperatura.
“Cuando llegaron los bomberos no había mucho para hacer más que apagar las llamas, porque las paredes y techo se habían caído”, agregó.
Nada de lo que tenía esta familia sirve. No hubo ningún elemento que se pudiera rescatar. Las pérdidas fueron totales: camas, colchón, mesa, sillas, heladera, cocina, ropa y demás.
La ayuda de los vecinos
Al conocerse este lamentable episodio, los vecinos de Teodelina se movilizaron para acompañar a esta familia. “Pedimos ayuda para conseguir colchones, ya que nos prestaron una habitación, ropa para mí, mi esposo y mis hijos y mercadería. Muchos nos ofrecieron muebles pero primero necesitamos reconstruir nuestra casa”, manifestó Celeste.
“Estamos bien, tenemos ropa y mercadería, además de abrigos y frazadas para afrontar estas noches frías”
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