Gran sorpresa se llevó una familia santafesina mientras pasaban un grato momento en las orillas del Río Salado, en el departamento Las Colonias. Mientras pescaban se toparon con la presencia de huesos de un tamaño considerable.
Se toparon con huesos de lo que serían animales que habitaron la región hace miles de años. Lo hallado, alrededor de 40 piezas, fue enviado al Museo de Cs. Naturales de Rosario para ser investigado.
Gran sorpresa se llevó una familia santafesina mientras pasaban un grato momento en las orillas del Río Salado, en el departamento Las Colonias. Mientras pescaban se toparon con la presencia de huesos de un tamaño considerable.
El Litoral dialogó con Juan Godoy, de profesión veterinario, quien protagonizó este increíble hallazgo. “Esto ocurrió el sábado 16 a la altura del puente sobre la Ruta 4, a unos 30 km de la ciudad de Esperanza”, arrancó.
“Luego de un rato empezamos a ver qué en el lugar había huesos de color negro y parecían más grandes que los de una vaca, o caballo, datos que tengo por mis conocimientos de anatomía animal”, agregó el entrevistado. En ese sentido, Godoy contó que juntaron algunos de esos restos. “El que más nos llamó la atención fue una vértebra, por el gran tamaño que tenía, incomparable con algún animal de esta época”.
Sorprendido por lo ocurrido, el veterinario santafesino volvió al otro día (N del R: el domingo 17) y junto a su esposa e hijos volvieron al lugar en cuestión. “Encontramos varios huesos más, algunos en el agua y otros desparramados en la costa. Y lo más significativo de lo encontrado ese día, fue lo que posiblemente sea una placa del caparazón de un gliptodonte”, señaló el profesional.
Ante la consulta de El Litoral en relación a la cantidad de material encontrado, Godoy expresó que recolectaron unos 40 huesos, algunos casi enteros, y sospecha que distintas especies de animales.
Lo que más llamó la atención del veterinario y los suyos fue el fósil de lo que sería el caparazón de un gliptodonte, una especie pariente a los armadillos que habitaban la provincia hace miles de años. Además, contó que entre lo hallado, había “una vértebra que por, el gran tamaño que tenía, es incomparable con algún animal de esta época”, apuntó el profesional.
Todo lo encontrado fue guardado y Godoy dio aviso del hallazgo al Museo de Ciencias Naturales “Ángel Gallardo” de la ciudad de Rosario.
Desde la institución, contestaron el requerimiento del veterinario y lo contactaron con “del equipo de antropología y paleontología del museo, para que continúen con la investigación”, aseguró el entrevistado.
El hallazgo de estos “gigantes dormidos” no ocurre todo los días pero hay antecedentes en el territorio santafesino.
Por ejemplo, a principios del Siglo XX, mientras hacían obras de dragado en la Laguna Setúbal de la ciudad de Santa Fe, los obreros se toparon con los restos de un Megatherium, un perezoso que vivió hace miles de años. Los fósiles de este gran animal están bajo el resguardo del museo de Cs. Naturales de la capital provincial.
Más cercano en el tiempo, en la localidad de Tortugas (al sur de la “bota”) un vecino encontró restos óseos en una cava, mientras se hacía un trabajo de extracción de arcilla. En este caso, también fueron llevados al museo rosarino, donde son estudiados por especialistas en la materia.
En septiembre de este año, El Litoral dio cuenta de los restos de un mastodonte que aparecieron en Andino, a orillas del Río Carcarañá. Se encontró la parte superior del cráneo, con una dentadura de unos 50 a 60 centímetros de largo y un peso aproximado de 30 kilos, explicó este medio.