Alan Vidaña
Se trata de un robot de almacenamiento que gestiona la mercadería automáticamente sin intervención humana. El equipo se construye para un laboratorio que se dedica a la fabricación y distribución de lentes.
Alan Vidaña
El proyecto surge a partir de la necesidad de una óptica local -Elena- de poder mejorar la búsqueda, el almacenamiento, la gestión de stocks y el mantenimiento de las lentes. Es por eso que junto a un grupo de desarrolladores se está fabricando un brazo robótico que será único en el país.
“La idea de esta máquina es hacer un sistema de picking robotizado para el depósito de lentes, donde está el inventario de todos los anteojos a fabricar y a distribuir. Buscábamos tener una optimización de los procesos en ese aspecto, en un sector donde había mucha mano de obra, había que hacer conteo de cantidad y se nos complicaba mantener el stock online. Este sistema va a guardar y va a buscar todas las lentes que tenemos en nuestro depósito de manera robotizada. Además también se va a utilizar en la parte de facturación de los productos, para tener todo listo cuando se despache la mercadería a cada transporte”, explicó el óptico Rogelio Elena.
El robot está adaptado para un uso específico en este rubro, se estima que va a poder manipular alrededor de 170 mil lentes, además de repuestos e insumos, ya que tiene una amplia versatilidad. El cabezal del robot tiene una velocidad de 50 km/h, lo que permite ser un sistema muy veloz. Tiene una estructura de 8,22 metros de largo, 2,60 de ancho y 2,85 de alto, que alberga 2.600 cajones de 10 cm de ancho, 6 de alto x 40 de profundidad. Cada uno de ellos está dividido en cuatro compartimentos.
“Básicamente el equipo lleva y trae mercadería para evitar error humano, mejorando no solamente los tiempos de entrega sino la administración del stock, es decir, tener un punto de ingreso y egreso del stock, la idea es que el proceso tenga la menor intervención humana posible”, señaló Emiliano Berlanga, desarrollador de la empresa Dark Flow.
El aparato no tiene precedentes en el país, se adapta exclusivamente para esta óptica, es un equipo que está aplicado a la industria 4.0, eso significa que las máquinas están integradas en los sistemas de gestión. Se prevé que el robot esté funcionando antes de fin de año.
A través del Programa Soluciona se logró gestionar un aporte millonario de la Nación para solventar la inversión. El monto recibido del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación ronda los 11,5 millones de pesos.
El Laboratorio Elena tiene su sede en la localidad de Casilda, ubicada a 56 km de Rosario. Es una empresa que se dedica a la fabricación de cristales para la venta minorista y mayorista. Desde 1942 distribuyen lentes en una amplia zona del país abasteciendo a otras ópticas. Cuenta con un staff especializado en el rubro que viene tallando las lentes más avanzadas del mercado. La compañía está siempre a la vanguardia y se encuentra realizando una obra de ampliación de la planta para adquirir otros espacios que permitan mejorar la producción.
El brazo robótico continúa en proceso de fabricación de la mano de Dark Flow S.R.L, desde la cual ofrecen soluciones innovadoras a empresas que necesitan agilizar sus procesos para ganar competitividad. Cada uno de los expertos aporta su especialidad (mecánica, robótica, electrónica e informática).
En EE.UU. y en algunos países de Europa existen equipos similares, pero ninguno reúne las características que estos jóvenes de Casilda están construyendo. Un proyecto que se gestó a raíz de las necesidades de la firma Elena y que fue capitalizado por este grupo de emprendedores que tienen una vasta experiencia en impresiones 3D. Con mucho entusiasmo y dedicación se está trabajando a destajo para terminar la máquina antes de que finalice el 2021.
“Básicamente el equipo lleva y trae mercadería para evitar error humano, mejorando no solamente los tiempos de entrega sino la administración del stock” explicó el desarrollador.