El experimentado entrenador de básquet venadense, Julián Pagura, tendrá su primera experiencia como entrenador en el exterior tras confirmarse su llegada al Club Atlético Nacional de Oruro, Bolivia, que forma parte de la Liga Nacional de ese país.
En las últimas horas se confirmó la llegada del entrenador venadense al Club Atlético Nacional de Oruro, que compite en la Liga Nacional de Básquet de Bolivia.
El experimentado entrenador de básquet venadense, Julián Pagura, tendrá su primera experiencia como entrenador en el exterior tras confirmarse su llegada al Club Atlético Nacional de Oruro, Bolivia, que forma parte de la Liga Nacional de ese país.
Pagura, de último paso por Pergamino Básquet en La Liga Argentina, tiene una extensa trayectoria dirigiendo en varios estamentos a nivel nacional, pero esta será su primera salida del país como Entrenador en Jefe.
“El llamado no me sorprendió porque después de mi salida de Pergamino Basket tuve varias ofertas para para agarrar clubes de afuera. Tuve algo de Ecuador, hubo sondeos de otros lugares y también de acá de Oruro, en Bolivia. Obviamente que a esto siempre lo maneja el representante, pero había llegado a hablar con Mónica, la dueña del equipo y no se dio, entonces lo dejamos en standby y de ahí pasó casi un mes hasta que finalmente se concretó. Cuando me vino la propuesta obviamente yo estaba decidido a salir y a hacer esta experiencia, porque la necesito también como entrenador, ya que es parte de mi crecimiento también en la profesión”, comentó contando a Sur24 Pagura.
El equipo que dirigirá el venadense se ubica cuarto en la tabla de posiciones de la Libobásquet (Liga Nacional de Bolivia), sumando 2 victorias y 3 derrotas.
Lo cierto es que un cambio tan radical de vida, un nuevo país con otro tipo de cultura, es un desafío para cualquiera. Pero Julián tiene bien en claro su objetivo de crecimiento y su profesionalismo: “La decisión la tomé rápido obviamente porque yo necesito trabajar y porque aparte me gustaba la posibilidad y el desafío de venir a un lugar que no conozco, que nunca vine y tampoco conozco los jugadores. Sí el torneo porque miro todos los partidos de las diferentes ligas y obviamente que sé que hay muchos jugadores argentinos, con lo cual ya había preguntado a algunos colegas y jugadores cómo era y la verdad que la referencia del club, de la organización de la familia dueña del equipo que son muy buenas”.
Por otra parte, Pagura contó que “lo que costó más que nada es en el tiempo que uno se va, ya que es un periodo corto de 4 meses”, agregando que “la llegada es específicamente para dirigir al equipo profesional”. “Es un poco todo lo que yo estaba buscando, salir un poco de lo que lo estoy metido hace un tiempo que es como que solamente puedo dirigir proyectos y la realidad es que yo soy un entrenador de básquet que hace 24 años estoy que estoy acá y que me preparo todos los días para ser mejor. Entonces bueno quiero demostrarme a mí mismo que estoy para para cualquier nivel y para cualquier equipo”, agregó.
Desde que Julián Pagura se marchó muy joven de su Venado Tuerto natal para comenzar con su sueño de ser DT, nunca ha parado de crecer y siempre fue por más.
“Salir de la zona de confort nunca me molestó, al contrario, es lo que me motiva. Con 25 años agarré un bolso, un auto y nos fuimos con mi mujer atrás del sueño de poder llegar a ser entrenador profesional. Obviamente que hoy no me agarra en esos 25 años, tengo 44 y tres hijos. Pero la ilusión y lo que a uno le genera esa adrenalina, es la misma”, expresó Pagura sobre el momento de su vida en el que le toca este desafío.
Por otra parte, hablando sobre su carrera y los diferentes desafíos, en entrenador venadense declaró: “Obviamente que uno va creciendo, tuve una experiencia terrible y hermosa en Junín, de ahí salté a Boca Juniors en una linda aventura como asistente en la Liga Nacional. Luego tuve un paso de unos meses por Deportivo Atenas de Venado que también me sirvió mucho porque volví al medio mío, a estar con mi familia más tiempo y ver a gente que hacía mucho que no veía. Después salió el desafío de San Francisco, que también fue un salto en mi carrera, porque después de estar 10 años en el mismo lugar, me tocó ser entrenador profesional a otro lado. Hasta que llegó lo de Olímpico de La Banda donde fui a cumplir una función totalmente distinta a la que yo venía haciendo, con la coordinación de todo lo formativo”.
“Hasta que llegó la última experiencia en Pergamino. En todos los lugares, salvo en Boca, me fui con mi familia. Cuando tomé la decisión de dejar Pergamino, que para mí fueron dos años y medio hermosos y de mucho crecimiento, la tomé porque realmente sentía que no tenía que hacer más nada ahí y fue todo consensuado y hablado. Muchas veces no es normal que pase esto, pero yo tengo claro cuál es mi objetivo como como entrenador y me fui sin tener nada a la vista. Me tuve que reinventar con un laburo ahí Sirio, el círculo de Colón, de asesorar a los entrenadores que también me gustó mucho y bueno, cuando salió esta posibilidad obviamente no lo dudé, porque la realidad es que yo lo que quiero es seguir creciendo en mi profesión”, añadió.
Por último, Pagura comentó que “gracias a Dios el básquet tiene algo que es increíble y que todos los que vivimos de esto tendríamos que agradecer que es este intercambio cultural, basquetbolístico y de ideas”. “La verdad que estoy feliz de poder estar haciendo esta experiencia por estos meses y abierto a todo lo que salga para poder ser mejor. Obviamente lo elegí porque eran pocos meses, porque tengo una familia y porque me sirve también por el tema laboral, y bueno después estaré ya listo para la Liga Argentina o la Liga Nacional en el mercado a partir de julio”, cerró.