A través de un iniciativa del senador Rubén Pirola El Templo de la Iglesia Evangélica Valdense de San Carlos Sud, forma parte del patrimonio histórico de la provincial.
“El Templo de la Iglesia Evangélica Valdense, de San Carlos Sud, es Monumento Histórico Provincial, la iniciativa que, también se origina en mi banca, se convirtió en ley para garantizar su preservación”, así lo confirmó el senador Rubén Pirola.
A través de un iniciativa del senador Rubén Pirola El Templo de la Iglesia Evangélica Valdense de San Carlos Sud, forma parte del patrimonio histórico de la provincial.
“La iniciativa que, también se origina en mi banca, se convirtió en ley para garantizar su preservación”, destacó el representante territorial por Las Colonias.
Por su parte el Ejecutivo comunal expresó su satisfacción al recibir la noticia de que el edificio de la Iglesia Evangélica Valdense haya sido declarado Monumento Histórico Provincial.
“Desde nuestra gestión comunal y las que nos antecedieron se insistió mucho para que esto pueda lograrse, por lo que celebramos esta noticia junto con los integrantes de la Iglesia Evangélica Valdense y toda la comunidad”, manifestaron en un mensaje difundido en las redes sociales.
Vale destacar que en el año 2012 y con una inversión de 200.000 pesos quedó inaugurada la obra de restauración en el antiguo edificio de la Iglesia Evangélica Valdense de San Carlos Sur, en el departamento Las Colonias. Los trabajos fueron realizados en el marco del Programa de Recuperación Patrimonial, que prevé la puesta en valor de edificios emblemáticos ubicados en diversas localidades del territorio santafesino.
Las principales tareas estuvieron centradas en la reparación y restauración del edificio. Se cambió e impermeabilizó la cubierta completa del templo, como así también la que corresponde a la torre.
Luego se picaron revoques externos e internos, los cuales en algunos casos fueron rehechos y en otros reemplazados por placas de superboard, en lugares con alta presencia de humedad, donde se han dejado, a su vez, rejillas de ventilación.
Las aberturas fueron completamente restauradas y pintadas, como así también, cornisas y molduras presentes en la fachada. Se reparó parte de la instalación eléctrica y se realizaron veredas perimetrales. En algunos sectores de la iglesia, se reparó parte de los cielorrasos y se reacondicionó un sector del entablonado de madera del templo.
Según consta en registros de la época, el terreno fue donado por su primer administrador, don Enrique Vollenweider, “con la expresa condición de que nunca fuera vendido, ni donado, ni utilizado para otro propósito que el de escuela e iglesia”. El edificio fue concluido en el año 1870 y su apelativo se debe a que, tres años antes de esa fecha, metodistas, luteranos y valdenses -todas ellas denominaciones religiosas protestantes- fueron quienes decidieron su construcción.
A principios del año 1907, el presbítero valdense Enrique Beux, con asiento en Colonia Belgrano, se ocupó de la organización eclesiástica. A partir de allí, fueron los pastores valdenses quienes continuaron con la obra misionera en forma interrumpida, y en el año 1952 se formó el primer Consistorio que llevó adelante los trámites para la posesión treintenal y obtención de personería jurídica, finalmente otorgada en el año 1962.