Jorge Pavia
Las polémicas generadas entre la pesca comercial y deportiva en La Picasa podrían tener fin cuando, en los próximos días, la Provincia arribe para un nuevo estudio y así regular la actividad. En tanto, el comercio en torno al pejerrey sigue siendo el principal ingreso de localidades vecinas.
Jorge Pavia
La controversia por la pesca en la guna La Picasa parece encaminarse a su fin, aunque aún restan saber los detalles de la regulación por parte de la Casa Gris, que se conocerá en los próximos días.
Son tres las localidades del sur-sur santafesino cuyos ingresos dependen en gran medida de la pesca: Aaron Castellanos, Diego de Alvear y San Gregorio, aunque con realidades distintas.
Aaron Castellanos es quizá el pueblo con mayor desarrollo de la pesca comercial, teniendo, al igual que Diego de Alvear, poca afluencia de quienes practican la modalidad deportiva. En el caso de San Gregorio, la realidad es diferente, y allí el mayor atractivo es la recreación, ofreciendo hospedajes, pesqueros y guías de pesca.
El caso de Aaron Castellanos es atípico en la provincia, y como reveló a Sur24 su presidente comunal Wualter Ramanzín, "es un pueblo que se convirtió de agropecuario en pescador... se tuvo que adaptar".
Hoy el principal ingreso de sus habitantes es la pesca comercial. El 80% de la población se dedica a la actividad pesquera (se estima que entre 40 y 50 familias viven de ella) y no se registra desempleo. Otro dato particular es que la administración comunal no cuenta con personal eventual, ya que todos trabajan en la pesca, donde por día cobran el doble que lo que ofrece la eventualidad.
"Hacemos pesca industrializada. Tenemos una filetera autorizada por Senasa y plantas de procesamiento en muy buenas condiciones, algunas ya habilitadas por la Agencia Santafesina de Salud Alimenticia (ASSAL)", remarcó Ramanzín, agregando que "en nuestro caso, no tenemos pesqueros de pesca deportiva porque la laguna es muy variable".
Sin desempleo
Siguiendo con la explicación, sorprende el dato arrojado por Ramanzín, donde asegura que "en la Comuna no tenemos personal eventual, porque lo absorbió la pesca", agregando que "ahí ganan el doble de lo que paga la Comuna. Al pescador no le cobramos nada, pero se llevó toda la gente que teníamos que pagar por semana; eso es más beneficio que cobrarles por pescado que sacan; además, en Castellanos no hay desocupación".
Respecto a la nueva normativa para regular la actividad en La Picasa, recordó que "en 2009, mi primer acto de gobierno fue iniciar el trámite del decreto provincial que hoy está en vigencia para que la pesca comercial se regularice. En 2010 se hicieron los estudios correspondientes para ver qué medida de malla se podía usar y demás, que es lo que prometieron volver a hacer ahora", valorando que hace unos días "ya vinieron a dar las habilitaciones a los pescadores locales".
Conflicto
Uno de los rumores que circuló en torno a esta polémica es el supuesto conflicto entre los tres pueblos afectados, a lo que la máxima autoridad comunal de Castellanos dijo: "En las reuniones estuvimos los tres presidentes comunales y el conflicto, yo no lo considero tal; estimo que se va a solucionar en el marco de la ley, con la Provincia como mediadora", añadiendo que: "cuando salga la nueva normativa, vamos a permitir los fines de semana la pesca deportiva, y con las embarcaciones de pescadores del pueblo no vamos a dejar ingresar otras lanchas, como San Gregorio".
Guías en espera
Patricio Bersezio, guía de pesca en La Picasa, comentó que estamos en la dulce espera, haciendo lo que corresponde, aguardando la resolución de Santa Fe", y agregó que "supuestamente nos van a dar un día más, así que nos permitirían trabajar sábados, domingos y feriados, pero queremos hacer todo como corresponde para no tener problemas, ni los pesqueros ni los guías".