En la búsqueda de la diversificación y también la evolución, desde Elortondo viene asomando hacia la región un producto que puede convertirse en ícono, porque en definitiva, eso es el alfajor para nuestro país: un emblema de la gastronomía argentina y de la cultura popular. Su vigencia no conoce derrotas con el paso del tiempo y por eso desde “Copahue” decidieron reflotar esa idea para hacer un producto competitivo al nivel de las marcas líderes.
Con una calidad superior a la de un alfajor de bajo costo de kiosco, se puede conseguir a 70 pesos, ya sea en chocolate blanco o negro, relleno de dulce de leche. Más adelante, está previsto sumar variedad en sabores, como los clásicos de fruta o maicena, acompañados de packaging para que sea además un motivo para regalar. Es necesario aclarar que es totalmente de repostería y no en formato helado.
“Compramos los insumos, armamos el alfajor (es tipo torta) y lo envasamos todo en la fábrica. Estamos haciendo un promedio de 8000 alfajores semanales, con partidas controladas. Se agota una y volvemos a elaborar otra. No vamos almacenando producto porque tiene una vida de tres meses y queremos que siempre sea fresco”, contó el titular de la firma, Eriberto Raúl Fabre, a El Litoral.
El empresario, explicó que debieron incorporar máquinas especiales para fabricar alfajores en la planta ubicada sobre calle Moreno al 600 -de acero inoxidable-, como exige el código alimentario. La envasadora, es la misma que usan para los helados al igual que la “bañadora” de chocolate. Además, se construyó un espacio físico especial para los alfajores.
“Se está haciendo todo por etapas. Queremos ser cuidadosos al ser nuevos en el rubro. Que no se nos escapen detalles para que el producto mantenga la calidad. No queremos que se encuentren en un mes con otro alfajor, porque el producto va a ser siempre el mismo”, admitió.