Francisco Díaz de Azevedo | region@ellitoral.com
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La lucha de la localidad de María Susana por dejar de sufrir los embates de las aguas que llegan de la zona rural en cada época de lluvia, toma el camino final.
Basta con recordar los años 2018, 2016, 2015 entre los desastres más recientes; 2002 con 60 evacuados, o el año 1992 con todo el distrito bajo las aguas. Retrocediendo más en el tiempo, en 1978, María Susana fue declarada zona de emergencia. Cada vez que llovió intensamente, la localidad lo padeció y el pueblo quedó semi sumergido.
El gobierno comunal, durante los últimos 15 meses de gestión, diseñó métodos de defensa para el casco urbano, que, en la última temporada estival, rindieron sus frutos.
Sin embargo, la solución final es más de fondo y se requiere del trabajo de la Secretaría de asuntos hídricos de la provincia de Santa Fe.
La localidad, se encuentra emplazada en una especie de “plato”, por donde pasa toda el agua que viene del oeste y el sur del departamento San Martín.
Las contenciones que realizó la comuna, con un esfuerzo supremo y humano, no alcanzan cuando los excesos hídricos son verdaderamente muy cuantiosos.
La localidad sufrió 4 inundaciones graves en los últimos años. En este verano, con precipitaciones de 200 milímetros, soportó estoicamente con contenciones hechas por la comuna, pero igualmente hubo inconvenientes.
El Ingeniero Roberto Porta, quien diseña los trabajos de defensa de la localidad, señaló: “Omar – Arce, el presidente Comunal de María Susana – está llevando adelante una pelea heroica en solitario. Ahora, la comunidad de María Susana es la que debe definir los objetivos hídricos. Durante el 2020 y el 2021 se realizaron diversas gestiones. Se empezó a recuperar el sistema hídrico, que estaba perdido. Desde el primer día de gestión ya se empezó a trabajar. En febrero de 2020 le mandamos a la ministra, un pedido de más recursos. La limpieza de canales era muy difícil de hacer con fondos propios. No tuvimos una respuesta inmediata, pero Omar, con su equipo siguió trabajando”.
Porta contó: “Le pedimos ayuda a la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia de Santa Fe. El cambio climático está presente día a día y nos podía pegar. No recibimos respuestas positivas para poder recuperar defensas y mejorar canales. Después de 4 inundaciones seguidas, había que darle al pueblo una mayor seguridad”.
Y destacó: “Omar siguió trabajando con recursos propios. Nosotros, para facilitarle los trabajos a la secretaría de recursos hídricos hicimos estudios hidráulicos que manifestaban las líneas de escurrimiento que inundaban a la localidad y por otro lado saber qué defensas se iban a necesitar para disminuir los riesgos de inundaciones de María Susana”.
La localidad, necesita de una obra integral definitiva, que es una defensa circunvalar más alejada del casco urbano, para evitar, que una gran masa de agua, socave la defensa construida por la comuna e inunde la localidad.
“Finalmente, desde la provincia se comprometieron a realizar los proyectos que sugerimos. Había que concretar el anillo perimetral urbano y luego la defensa hidráulica reguladora y licitar estos proyectos. El avance fue muy importante, pero todavía nos faltan algunas contestaciones”, señaló Porta y agregó: “Vamos a pedir una reunión para comentar nuestros proyectos de una manera más detallada. Hasta que se licite y se trabaje en el proyecto final, el equipo de Omar tiene que seguir trabajando en obras provisorias. Hay que seguir haciendo retenciones, terraplenes y compactarlos. Seguiremos insistiendo en toda esta gestión y también en algo importante. La comunidad de María Susana define ahora cuales son las líneas de trabajo y a partir de ahí, la secretaría define el marco técnico. No queremos que María Susana piense una cosa y ellos hagan otra. La localidad tiene que marcar el territorio y colaborar con la secretaría”.
Por su parte, el presidente Comunal Omar Arce dijo: “En total, colocamos mil tubos de alcantarillas y los costos son enormes. El tiempo, la mano de obra, todo cuesta. Estamos felices de haber logrado todo esto, en 15 meses, con pandemia”.
La comuna, para realizar el primer anillo de defensa de las aguas, llevó adelante alteos de caminos, alcantarillados en la periferia y en el ejido urbano y llegó a mover más de 12.000 metros cúbicos de tierra para hacer una especie de empalizada y proteger al pueblo de las aguas que vienen de los campos de la región.