Lunes 29.5.2023
/Última actualización 13:01
El 20 de mayo, aunque muy pocos lo sepan, se conmemora el Día Mundial de las Abejas. Su rol es determinante para la continuidad de la vida en la tierra y el consumo de su néctar aporta infinidad de beneficios. El Litoral dialogó con productores de Rufino para conocer experiencias y miradas sobre estos insectos del bien.
Un té con miel para el alma, una cucharada de miel para aliviar un dolor de garganta, una tostada untada con miel en invierno. El néctar que estos pequeños y laboriosos producen en infinidad de variedades es, sin lugar a dudas, un reconocido remedio natural para el cuerpo y el espíritu, y que también se produce en nuestra localidad.
En Rufino existen productores de miel que realizan esta tarea en contacto directo con las abejas, desde siempre. Los consumidores ya conocen sus caras, sus nombres y apellidos, y la miel local/zonal circula por negocios y casas particulares; suave y sabrosa para ser consumida por los vecinos, sin excusas.
Un "viejo conocido" comerciante y apicultor local, que se dedica a este arte, de la mano de su esposa, desde hace casi cuatro décadas, es Jorge Rossini, de 72 años, nacido en Rufino, quien cuenta en primera persona, curiosidades de su oficio, beneficios de la tarea y camino recorrido, siempre desde la conciencia y armonía con la naturaleza.
- ¿Hace cuánto trabaja con las abejas en Rufino y zona?
- Trabajamos junto a mi esposa Lucía con las abejas desde hace 35 años. Comenzamos aquí, pero realizamos la tarea también en el sur de San Luis, polinizando frutales en Mendoza y también girasoles por doquier. Hoy estamos en la zona.
- ¿Cuándo comenzaron y cómo se conectó con este mundo?
- Nos conectamos con la apicultura por casualidad, luego de la crisis del '85, por una propuesta familiar como alternativa laboral. Poder brindar amor a la madre tierra, interactuar con ella, beneficiándola y beneficiándonos, la ecuación cerraba.
- ¿Qué le sucede a usted con estos pequeños insectos, su labor y su miel?
- El secreto es criar las abejas con amor y respeto. Ellas hacen el resto. Sólo hay que dejarlas y acompañarlas, y producirán el milagro de la miel, el polen, el propóleo, la jalea real y la cera tan utilizada en muchas industrias.
- Son muchos años de trabajo, ¿por qué elige hacerlo? ¿qué le brinda esta tarea y qué siente que aporta a la vida, a la naturaleza?
- Es una tarea completa que integra el contacto con la naturaleza, capacitación, producción, renta y placer de sólo sumar a tu entorno social.
- ¿Qué variedades de miel hay y cuáles son sus diferencias?
- La abeja produce tantas variedades de miel como flores hay. Todas con sus sabores, colores y propiedades. Aun en una sequía como la de este año, encontraron las flores y el néctar con el que produjeron el milagro de la miel.
- ¿Por qué debemos cuidar y respetar a las abejas?
- Debemos cuidar y respetar a las abejas, ya que ellas cuidan de nosotros, como está demostrado que su trabajo silencioso garantiza nuestra alimentación. Deberemos aprender a producir respetando la biodiversidad y el derecho a existir de todas las especies. La abeja es demasiado importante como para prescindir de ella.
- ¿Qué le diría a quién lee y no sabe sobre esta especie, su néctar y su relevancia para la continuidad de la vida?
- El cuidado de las abejas es una medida crucial para lograr la seguridad alimentaria, ya que ayudan, junto a otros animales, a la polinización de más del 75 por ciento de los cultivos de frutas, hortalizas y semillas a nivel mundial.
Alarma
Lamentablemente, las abejas y otros polinizadores, como mariposas, murciélagos y colibríes, están cada vez más amenazados por las actividades humanas. Las poblaciones han disminuido en todo el mundo en las últimas décadas debido a la pérdida de hábitat, las prácticas agrícolas intensivas, los cambios en los patrones climáticos y el uso excesivo de productos agroquímicos. Esto, a su vez, supone una amenaza para una variedad de plantas fundamentales para el bienestar y el sustento de los seres humanos.
También se cree que la contaminación del aire afecta a las abejas. Los contaminantes del aire interactúan con las moléculas de olor de las plantas que las abejas necesitan para localizar su alimento de manera eficiente, haciéndolas más lentas y menos eficaces en la polinización.
Por ello, la ONU ha declarado el 20 de mayo como Día Mundial de la Abeja para sensibilizar sobre el papel esencial que desempeñan en mantener la salud de las personas y del planeta. La fecha coincide con el cumpleaños de Antón Janša, que en el siglo XVIII fue pionero de las técnicas modernas de apicultura en su Eslovenia natal y elogió a las abejas por su capacidad de trabajar tan duro y necesitar tan poca atención.