Ignacio Pellizzón | [email protected]
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El presupuesto oficial publicado destinado al servicio de fotomultas en Rosario es multimillonario. Si bien se expone, en los documentos a los que accedió El Litoral, que se irá pagando con las mismas multas que se vayan originando, no deja de ser impactante: se destinarán 2.650.000.000 de pesos. Pero, ante la falta de oferentes que adquieran el pliego licitatorio, el gobierno de Pablo Javkin relanzará la licitación para captar más interesados y acelerar con la instalación del nuevo sistema.
Hace tres meses, el Palacio de los Leones firmó el llamado a licitación para el nuevo sistema de detección electrónica de infracciones de tránsito o más conocido como fotomultas, pero resulta que el proceso tuvo que postergarse porque aludieron “problemas” con el pliego, con lo cual el adjudicatario que debía conocerse antes de que terminara julio, se tuvo que prorrogar.
El nuevo sistema que, estiman que se pondrá en marcha en dos meses generará una recaudación la cual será destinada a hospitales municipales y al fondo compensador del transporte. De no mediar cambios, la intención oficial es realizar una inversión con recursos propios de 380 millones de pesos, mientras que el resto se irá abonando con las infracciones recabadas ni bien se ponga en marcha el nuevo sistema de fotomultas, que incorporará 27 contravenciones nuevas.
Según declaró el propio Javkin, la demora y los inconvenientes con el pliego licitatorio se produjeron porque “el proceso estaba en un punto que permitía revisarlo”, por ende decidieron readecuarlo para publicarlo en un mes y medio y lograr que en dos meses el contrato esté listo.
Entre los argumentos que esgrimió el Jefe de Estado rosarino es que en Argentina “había una oferta monopólica” y desde el gobierno local pretenden que haya “competencia” en la licitación”, manifestó.
Según afirmó en diciembre el propio Javkin, lo que se recaude de las multas será destinado en un 80% al Fondo Compensador del Transporte y el 20% restante a la Secretaría de Salud. Así, se busca poner en marcha un control de las infracciones de tránsito que quedó en un impasse tras el fin de la concesión de la empresa Kapsch, a cargo de las señales luminosas de la ciudad.
El contrato que se busca firmar con el adjudicatario, regirá por 60 meses, es decir cinco años, con opción a prorrogarlo por 24 meses más. Además, para evitar especulaciones con las recaudaciones por multas, la empresa no podrá labrar más de 55.000 infracciones por mes.
Otro punto a resaltar es que el sistema a implementar constará de 70 puntos de control fijos más cuatro móviles para distintos tipos de infracciones, que se dispondrán en función de la siniestralidad y condiciones geométricas presentes en la ciudad.
A diferencia de lo que sucedió con la empresa Kapsch Traficom Transportation, que tenía la concesión de los semáforos, esta vez el pliego señala puntualmente que una vez finalizada la contratación quedarán en poder de la Municipalidad los bienes determinados.
En concreto, se instalarán 20 nuevas cámaras de videovigilancia, cinco elementos de control de velocidad disuasorios, cuatro servidores informáticos para el Tribunal Municipal de Faltas, habrá 35 controles fijos controlando los semáforos en rojo, 15 detectando excesos de velocidad -de los cuales dos serán móviles-, 10 supervisando invasión de ciclovías, cinco vigilando invasión de carriles exclusivos, cinco por giro indebido y dos móviles por estacionamiento indebido.