Médicos y policías protagonizan un incesante éxodo de las filas del Estado
La causa principal es el desmejoramiento de los ingresos frente a otras profesiones. En la fuerza de seguridad, asegurado el retiro con la edad mínima se migra a otros trabajos.
Médicos y policías protagonizan un incesante éxodo de las filas del Estado
“A pesar de haberles ofrecido varias alternativas de adecuación de su situación laboral en la institución” la renuncia de profesionales de efectiviza, dio cuenta en la mañana del lunes el Hospital de Reconquista para explicar el alejamiento de sus cargos de 3 los 4 oftalmólogos que prestaban servicios en el efector de mayor complejidad del norte provincial.
La dirección médica del Nuevo Hospital hizo público así la dimisión de los especialistas a la que calificó como que “en última instancia implica una decisión de orden personal y/o profesional que escapa a nuestra posibilidad de gestión”.
A raíz de la decisión adoptada por los médicos a partir del mes de julio el nosocomio no contará con atención oftalmológica, un cuadro que afectará a toda el área de influencia y que no tiene visos de solución en el horizonte cercano.
“Esta situación se da debido a la renuncia de oftalmólogos a los cargos que ocupaban, sólo se cubrirán las urgencias con un solo especialista que continuará prestando servicios”, puso en situación la conducción del centro de salud, que además ante la gravedad del panorama suscitada solicitó la “intervención urgente” del Ministerio de Salud para “lograr solución en el corto o mediano plazo”. “Se continúa trabajando denodadamente para resolver la situación, que está vinculada además a la falta de especialistas en nuestra región”, consignó el parte de prensa fechado hoy.
La complejidad del escenario sanitario en el norte ya había sido alertada por los gremios. La “falta de inversión en recursos humanos” fue y es objeto de permanentes reclamos sindicales en la región. Entretanto, en la zona de la Cuña Boscosa, de acuerdo declaraciones de representantes gremiales formuladas a este medio “hay una situación conflictiva porque cumplir, entonces hay médicos que no pueden salir del y los dejan a la ‘buena de Dios’ y que están complicados para trabajar en las mejores condiciones; no puede ser que estén los 365 días del año a disposición de la comunidad porque ningún ser humano puede soportar eso a largo plazo. De hecho, hay muchos que están renunciando y se están yendo”.
Días atrás, fue la propia titular regional de Salud, Dra. Leira Mansur, quien a raíz de un reclamo de la comunidad de Puerto Reconquista por falta de atención médica en el dispensario del barrio admitió que “preocupa mucho el tema del recurso humano médico. En todo el norte, esto no solo en el Puerto, estamos viendo que hay profesionales que están renunciando a trabajar a la salud pública, cuesta mucho encontrar quien quiera sumarse. En el Hospital mismo esta semana han renunciado a algunos oftalmólogos, eso hace que todo el sistema repercuta en toda la red de salud porque tenemos un único efector de tercer nivel donde están las especialidades. Empiezan a renunciar y entonces esto es una catarata de cuestiones, de problemas que van surgiendo y que es para preocuparnos porque son dos departamentos y medio que dependen del único efector de complejidad de la región”.
En las fuerzas policiales, el parece ser éxodo aún más acentuado. Fuentes confiables con condición de anonimato enumeraron que solo en el departamento Vera son más de dos decenas los numerarios que no esperarán a cumplir 30 años de servicio para retirarse, sino que a partir de sumar 20 años en la fuerza comienzan a delinear su pase a situación pasiva. Hay casos paradigmáticos en los que tan solo con un par de años de revista los empleados declinan de continuar en la labor policial para pasarse a trabajos más rentables, ya sea en el sector público (justicia, AFIP, etc.) o privado.
Asimismo, un policía de General Obligado con varias obleas doradas en sus hombros graficó: “Tenemos profesionales que llegan a los veinticinco años y se van porque no les conviene”, sino que “les conviene quedarse con la jubilación, el retiro y hacer otro laburo». «Suman el haber jubilatorio más lo que sacan afuera y les conviene más, y están tranquilos afuera y no renegando adentro”, contó, sobre la sangría de personal.
Con pedido de reserva de su nombre, este oficial de la plana mayor de la policía del norte provincial comparó que “para ingresar a un banco o a tribunales solo piden el secundario, pero a nosotros para entrar a la policía, aparte del secundario, nos exigen los tres años del Isep, pero resulta que cuando vos salís cobrás menos que los demás”. “Y encima de todo trabajan medio día y no tienen responsabilidad penal. Y nosotros tenemos una doble responsabilidad, que es la responsabilidad administrativa y la responsabilidad penal”, expuso.
Muy lejos
En tren ahondar el análisis de la realidad policial no pudo evitar la comparación con los sueldos de otras reparticiones: “Siempre salvando las distancias, hoy por hoy un defensor público está en los 2,8 millones pesos, un médico forense llega a 3 millones de pesos por mes de sueldo. Estamos muy lejos nosotros de esos números”.
Por último, sumó otro dato: “Hay comisarios con años de carrera que también piden el retiro porque son pocas los cupos para ascender y al ver que eso prefieren irse y no arriesgarse a tener algún problema que les afecte el retiro”.