El artista plástico Daniel Melero, oriundo de la localidad cordobesa de Laboulaye y autor de la escultura homenaje a Mirtha Legrand, habló del ataque vandálico que sufrió su obra que estaba emplazada en el predio que lleva el nombre de la reconocida conductora de TV en la ciudad de Villa Cañás.
Melero se enteró por Sur24 de lo sucedido con su trabajo, poniéndose rápidamente en contacto con las autoridades municipales que habían retirado la estatua para su reparación, aunque en principio, será una tarea que desarrollarán artesanos locales. La obra sufrió daños en el cabello, se le sacó un aro y el sillón donde está sentada.
“La idea de la escultura era que esté al alcance de todos para que se puedan tomar fotografías y lamentablemente se produjo este hecho. Sabemos que hay gente que cuida mucho el patrimonio y el arte, pero que otros no”, expresó, asegurando que la noticia “no me cayó para nada bien, porque era una obra para que perdure en el tiempo, siempre y cuando se cuide”.
Para el artista, es una pieza de la que se habló, siendo difundida en todo el país, lo cual es “positivo”, porque siempre el objetivo es que “no pase desapercibido”. Sin duda, todo lo que se generó en torno a la estatua, le dio mayor relevancia a nivel nacional.
El origen
“A mí me contactan desde la Municipalidad de Villa Cañás para hacer esta obra, seguramente por otros trabajos que he hecho, como la estatua de Pablo Aimar que está en Río IV o La Sole en Arequito; he hecho esculturas para Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Santa Fe, entre otras provincias. No tengo ningún vínculo con Cañás, ciudad con la que estoy muy agradecido por haberme contactado”, recordó el artista plástico.
La obra fue vandalizada.
Desde el primer momento fue todo un desafío para Melero, por tratarse de una personalidad muy reconocida que está muy pendiente de su imagen. “Yo sabía que podía llegar a suceder lo que pasó, porque ya conocemos cómo es Mirtha. De todos modos, fui bastante fiel a mi forma de trabajar, no sólo por la técnica sino por la visualización de las cosas, que puede ser lo más difícil de entender, la visión que puede tener una persona sobre los entornos o de las figuras humanas; tal como se muestra en la película de Van Gogh, donde dice que el pintaba su percepción de la naturaleza, lo que después se convierte en el ‘estilo’ de cada artista”, describió. Y añadió: “En esta obra yo puse mi visión sobre Mirtha, sobre su imagen, algo que a ella después no le gustó, porque seguramente debe tener otra visión de su imagen”.
Las críticas
Consultado sobre las críticas que recibió, incluso de la propia Mirtha Legrand, respondió: “Uno trata de caer bien con las obras que hace, que los demás queden conformes, aunque hay veces que eso no sucede, hay gente que está en desacuerdo. En este caso, a la propia homenajeada no le gustaba, cuando en realidad debería haber puesto más énfasis en el reconocimiento que recibió que en la escultura en sí. Lo que ella criticó es la imagen exterior, pero no el reflejo del interior que también uno quiso plasmar, al tratarse de un sentido homenaje”.
Las manifestaciones públicas que hizo la conductora, utilizando su popular programa televisivo para mostrar sus reparos con la escultura, llevó a Melero a acceder a realizarle unos “retoques”, algo poco habitual en los artistas además de ponerle un nuevo nombre: “Escultura de la humildad”. “Creo que fue una demostración de humildad mía, aceptar algunos cambios. Hablando en un momento con el actor Osvaldo Laport me dijo que le había gustado la obra y ahí planteó que lo que faltó fue un poco de humildad de parte de la persona homenajeada. De ahí sale el nombre”, enfatizó, indicando que los cambios fueron “muy finos” para evitar que se “contamine demasiado” la escultura.
La “renovada” obra tampoco fue aceptada por la conductora televisiva, quien volvió con las críticas y a decir que “esa no soy yo”. De todos modos, la Municipalidad cañaseña decidió dejar la estatua en su lugar. “Retocar nuevamente la obra era contaminarla completamente”, resumió Melero.
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