Ignacio Pellizzón | [email protected]
Ignacio Pellizzón | [email protected]
Tomarse un taxi en Rosario durante la noche o los fines de semana es prácticamente imposible. Desde que comenzaron a disminuir los casos de Covid y se flexibilizaron las medidas, la demanda del servicio aumentó de forma considerable, al punto de que no dan abasto. Ante esta situación, desde la Municipalidad anunciaron sanciones para quienes no cumplan con los horarios establecidos para prestar el servicio de taxis.
Los titulares de las licencias deben cumplir con un mínimo de 16 horas diarias con el coche en la calle. A las claras está de que esto no se está respetando porque cada vez más usuarios se quejan de que por la noche y los fines de semana no hay una sola unidad disponible.
Las incesantes protestas de las vecinas y vecinos, que ya llevan meses reclamando, provocó que el municipio intimara a 800 dueños de licencias por incumplir con este requisito clave para prestar el servicio. La medida implica que si hay una reincidencia el Estado les puede retener la licencia por un lapso de tiempo determinado junto con una multa económica.
Con menos de cien casos diarios, Rosario está viviendo un renacer económico. La mayoría de los rubros que estuvieron frenados por la cuarentena estricta, hoy están viviendo un momento de reactivación que moviliza a miles de personas diariamente, generando que la demanda del servicio de taxis se haya incrementado de la noche a la mañana.
“Fue un año y medio sin ningún tipo de actividad nocturna, y ahora tenemos que recuperar este servicio vital”, opinó el Intendente Pablo Javkin y señaló que la recuperación del servicio no es algo que se pueda hacer “de un día para el otro”, porque el sector “estuvo un año y medio trabajando en otras condiciones”.
Desde la Cámara que nuclea a los titulares de taxis de la ciudad (Catiltar), expresaron a El Litoral que “el tema está en agenda”. Aseguraron que vienen trabajando con el municipio al respecto, porque el sector también “está fuertemente golpeado por el Covid y la cuarentena”, describió su tesorero, José Iantosca.
“Lo que sucede es que la noche había desaparecido y ahora que se reactivó todo no tenemos choferes para cubrir la demanda del servicio”, afirmó y remarcó: “La realidad es que hay unas 1.500 unidades que están en una situación complicada y hay un faltante de 2.500 choferes”.
Con este escenario entre Cámaras y municipio se sentaron para trazar un cronograma y relevar cuántos son los que están trabajando y cuántos están incumpliendo con el horario establecido. Pero, desde ambos sectores, contemplan que se viene de un parate casi absoluto donde muchos tuvieron que volcarse a realizar otras actividades para sobrevivir, incluido los taxistas.
Iantosca admitió que hay “autos que están averiados y que no se arreglaron durante el último tiempo, además de que faltan choferes, sobre todo en horario nocturno”. Inclusive, aseveró que “pese a que el sector está atravesando una situación crítica”, pretenden “hacer un esfuerzo para brindar el servicio como corresponde”.
Desde Catiltar indicaron que, actualmente en Rosario en el pico máximo del día están circulando cerca de 2.100 unidades, muy por debajo de las casi cuatro mil que solían estar operando en tiempos prepandémicos.
Según Javkin, realizaron dos relevamientos por RA, registro por registro, y han notificado que van a aplicar sanciones a quienes no cumplan, después de este plazo que les dieron para acomodarse con la oferta en el horario que corresponde que estén circulando.
“Hay algunos horarios, sobre todo los fines de semana y a la noche, en los que la cantidad de taxis que hay en la calle no es aceptable para la prestación de un servicio público. Esto tiene que encontrar respuesta en la ocupación de choferes para poder cubrir esos servicios”, concluyó el Jefe del Palacio de los Leones.