Ignacio Pellizzón | [email protected]
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Desde que estalló la pandemia en marzo del año pasado, la zona de la Terminal de Colectivos “Mariano Moreno” en Rosario viene atravesando un apagón comercial impactante. No solo las restricciones impuestas provocaron una merma en el movimiento diurno, sino también, en el más importante, el nocturno. Es que, a raíz de la falta de circulación de ómnibus de mediana y larga distancia, junto con el freno económico del barrio, la inseguridad comenzó a crecer y el temor se apoderó de los vecinos.
Si bien el poderoso Mercado del Patio sigue funcionando, el esplendor que solía tener previo a la pandemia no es el mismo. La delimitación horaria y la imperiosa necesidad del distanciamiento social provocó que muchas personas eviten pasear por allí, pese a que cumple con todos los protocolos sanitarios. El Covid-19 caló hondo en la sociedad y la vuelta a la “normalidad” no será sencilla ni veloz.
Las cifras oficiales arrojadas por el Palacio Vasallo dan cuenta del parate absoluto que viene sufriendo la zona. Solamente en el primer trimestre de 2019 pasaron por la Terminal 56.973 colectivos, lo que dio un promedio de 2,3 millones de pasajeros.
En el primer trimestre del 2020, es decir un año después con pandemia mediante, pasaron 45.943 colectivos, con un promedio de 1,8 millones de personas. En este último período se visibiliza la primera caída de la actividad en el marco del primer aislamiento, sobre el 19 de marzo del 2020. Específicamente, ese mes cerró con la mitad del flujo de pasajeros que marzo de 2019.
Pese a que hubo flexibilizaciones en el verano 2020-2021, el movimiento fue menor que el de los años anteriores: durante el primer trimestre de este año pasaron 16.720 micros, con un promedio de 335 mil pasajeros, teniendo en cuenta que por protocolo las unidades debían trasladar a menor cantidad de pasajeros para respetar el distanciamiento.
Ante este escenario, hay en carpeta varios proyectos municipales para poder reactivar una de las zonas neurálgicas de la ciudad, incluido el Mercado del Patio. Se tratan de ideas que buscan que se reactive tanto el sector comercial como el social. El coronavirus llegó para quedarse, según los especialistas, y las autoridades buscan adaptarse al nuevo contexto.
Para los vecinos es clave que las ideas se pongan en marcha lo antes posible, para que el barrio vuelva a latir como supo hacerlo y para que los hechos de inseguridad que abundan puedan mermar severamente. Aunque arterias como Cafferata y Córdoba tiene nuevas luminarias LED, que con su luminosidad brindan una sensación de mayor seguridad, en la profundidad de los barrios que rodean la Terminal imperan las lamparitas tenues que generan un manto de oscuridad digo de una película de terror.
El municipio de Rosario pretende invertir 180 millones de pesos para realizar obras que modifiquen la fisionomía de la zona. La intención es sostener esta idea que llegó con el Intendente, Pablo Javkin, de priorizar al peatón.
Para eso, se buscará darles una intervención a los accesos de la estación de colectivos, destacar el nodo de intercambio modal que existe en el transporte de pasajeros de media y larga distancia con la zona, donde además hay residencias y, por Cafferata, un centro comercial a cielo abierto.
Con apoyo financiero de Nación, anunciado por el propio presidente Alberto Fernández en su última visita a la ciudad en abril pasado, se proyectará modificar el entorno de la Terminal para fines de este año.
Entre los distintos diseños que barajan en el Gabinete de la Municipalidad, a cargo de Rogelio Biazzi, se destaca la idea de remodelar tres accesos a la estación de ómnibus con la intención de vincular la Terminal tanto con el Mercado del Patio como, a su vez, con el centro comercial sobre calle Cafferata. Se centra en todas las entradas a la estación, con lo cual se pretende intervenir los accesos a la misma por las calles: Cafferata, Córdoba y Santa Fe.
En la teoría, las obras permitirían, ante una baja de la curva epidemiológica por el avance del plan vacunatorio, que las personas vuelvan a circular por la zona y encuentren nuevamente en los centros comerciales a cielo abierto que rodean la “Mariano Moreno” una posibilidad de socializar y de revitalizar el área.
Si bien es prematuro aventurar qué pasará a fin de año, muchos sectores productivos apuestan a que cerca del verano el nivel de tránsito de colectivos aumente considerablemente, no sólo por los viajes a las diversas localidades sino también por las vacaciones, incluyendo los que vengan a Rosario de visita.
Por eso es que el cruce por calle Cafferata, para vincular de forma segura mediante una peatonal la Terminal con Mercado del Patio, es clave. Actualmente hay muchas dificultades para que los peatones puedan cruzar, porque confluyen desde parada de taxis hasta dársenas exclusivas para el Transporte Público de Pasajeros.
El trabajo de vinculación entre la estación y el Mercado del Patio será, según detalló a La Capital el funcionario, parecido a lo que se realizó en peatonal Córdoba y Maipú, situando la acera al nivel de la calzada para hacer un cruce seguro a mitad de cuadra sobre Cafferata, entre Santa Fe y Córdoba. Una vez implementado, los vehículos que transiten por allí deberán reducir la marcha.
Y explicó: “Sobre Santa Fe, vamos a hacer la readecuación de las dársenas de transporte público y de taxis ampliando las dimensiones de las mismas. Va a tener más espacio el transporte público y más facilidad de acceso, para incidir en la seguridad de los peatones”.
“En calle Córdoba vamos a intervenir en el acceso al estacionamiento, que se va a ensanchar un poco para dar más seguridad a los vehículos, y el cruce para que los peatones pueden ingresar por ahí”. Si bien ya está la obra, recién se anuncia y, afirmó Biazzi que “todavía falta la licitación”, aunque espera que “para fin de año esté concluida”.
En septiembre del 2017 se inauguró el Mercado del Patio. Es un espacio que abrió un abanico de posibilidades en lo que supo ser el emblemático Patio de la Madera. Se lo reconvirtió por completo y se lo llenó de negocios y microemprendimientos que revitalizaron la zona de la Terminal como hacía tiempo no se veía. El nuevo polo gastronómico y comercial frente a la estación se instaló rápidamente no solo en la rutina de los vecinos, sino también en todos aquellos que iban a pasear.
El nuevo polo cuanta con 43 locales. Cada uno se fue ocupando mes a mes hasta que llegó la pandemia en el 2020. Pese a la delicada situación económica que golpeó a todos los comerciantes, desde Mercado del Patio lograron renovar contrato con 30 espacios e incorporar diez más, con lo cual ahora están en plena campaña para poder licitar los últimos dos negocios vacíos que le quedan.
No sólo tienen previsto tener todo el Mercado ocupado para fin de año, también buscan ampliar el espectro del predio con un patio cervecero multimarcas y la puesta en funcionamiento de un centro de convenciones que está pegado al polo, en el que podrían funcionar espectáculos y eventos de diversa índole.
La llegada de la segunda ola de Covid puso en stand by los proyectos, pero de cara al final del año proyectan avanzar con la licitación del patio cervecero, en el espacio que supo ocupar el boliche Década, pensando ya en las vacaciones, pero de verano, donde podría explotarse mucho más, si es que la pandemia así lo permite.
Para sumar un espacio más renovado y embellecer el parque Juan Domingo Perón, donde está emplazado el Mercado del Patio, la Municipalidad colaborará con la renovación de un playón lindero que siempre funcionó como una suerte de lagunita o espejo de agua.
El playón, seco desde hace tiempo, se convertirá en un nuevo lugar de usos múltiples y de carácter recreativo. Según informaron desde la Municipalidad, la obra se realizará en un plazo de tres meses, y se dividirá en dos etapas. Las intervenciones se llevarán adelante con personal y equipos municipales, y también participarán cooperativas de trabajo para la ejecución de algunas tareas específicas.
La primera fase, que consiste en la obra civil, abarca los siguientes trabajos: demolición del cordón externo de la fuente, que ahora está funcionando como muro de contención hacia Córdoba; perfilado y nivelación del terreno entre la fuente y el parque; construcción de rampas de accesibilidad; y adecuaciones de desagües con la construcción del playón de usos múltiples.
Y la segunda etapa incluye la pintura del playón para juegos; instalación de luminarias; ejecución de parquizado; y la planificación de propuestas culturales, entre otras intervenciones.