Martes 11.2.2020
/Última actualización 16:30
Hernán Alvarez / halvarez@miradorprovincial.com
Las quemas producidas en los últimos días en las islas frente a Rosario volvieron a poner en agenda un tema que parecía ya olvidado. Los incendios frente a la ciudad más poblada de la provincia perjudican a una cantidad de actores vasta: la fauna, la flora, los pobladores, los transeúntes, los turistas y también los habitantes de la Cuna de la Bandera.
La ONG Taller Ecologista, que tiene sede en Rosario, trabaja desde hace lustros la temática de la conservación de ese gran reservorio natural que pertenece a la jurisdicción de Victoria, en Entre Ríos. Un territorio grande formado por grandes extensiones de tierra y también de agua.
Laura Prol, coordinadora del área Humedales de la institución, dialogó con Mirador Provincial sobre la actualidad de esas extensiones vecinas a nuestra provincia. Con respecto a las novedades, aseguró: "Sabemos por los medios que la vicegobernadora de Entre Ríos (Laura Stratta) se comprometió con el intendente de Victoria (Domingo Maiocco) a desarrollar acciones en el territorio de las islas para mejorar la gestión en el municipio".
Sobre los incidentes en este 2020, Prol afirmó: "Nuestra organización viene trabajando desde hace varios años en el delta del Paraná. Los incendios provocados por quemas de pastizales se verifican desde 2004 y están vinculados a la expansión ganadera. De ahí en adelante se sucedieron una serie de episodios de incendios. El más importante fue en 2008, que se estima se quemó un 16 por ciento de toda la superficie del delta". Tras esos episodios, se alcanzó un acuerdo entre Santa Fe, Entre Ríos y Nación para armar un plan de desarrollo estratégico y de conservación del delta. "Eso se concretó con respecto a las quemas en acciones de monitoreo y control de los incendios", agregó Laura. "Lo que funcionó luego de esos grandes incendios ya no está funcionando porque se siguen repitiendo. Victoria no puede controlar la situación. Por eso, lo que pedimos es que nuevamente las dos provincias, Nación y los municipios logren mecanismos coordinados para manejar esta situación".
Desde 2014 existe un plan que establece lineamientos de manejo y conservación. No obstante, está pendiente una ley de presupuestos mínimos de protección de humedales, según comentó Prol. "Eso sí es fundamental. Hubo una serie de iniciativas de presupuestos mínimos, pero finalmente no se sancionó".
Consecuencias en la salud
Los incendios más perjudiciales se produjeron en 2008. Allí hubo gente que sufrió problemas en Rosario, pero los problemas más graves los tuvieron los habitantes de la zona rural. "Hubo gente que tenía afectaciones. Sobre todo respiratorias. No solamente de los rosarinos, sino también de los pobladores de las islas, que están al lado de las columnas de fuego y de humo. Ellos nos contaban que habían tenido problemas de salud importantes. Algunos tuvieron que ser hospitalizados. Si son situaciones que se agravan, van a tener un impacto", subrayó la activista.
"En el departamento de Victoria, en pocos años se quintuplicó la actividad ganadera -dijo Prol-. Las quemas son una práctica tradicional de manejo de los pastizales naturales. Esas quemas se solían hacer al final del invierno y al comienzo de la primavera para la renovación de los pastos. Con el crecimiento de la actividad ganadera y el uso de estas técnicas, se desembocó en esos grandes incendios. Al día de hoy, vemos que se repiten".
Laura Prol consignó que 2008 fue un año con escasas precipitaciones y que éste también lo es. "Nos encontramos en un período de aguas bajas desde hace muchos meses. Entonces es un ambiente propicio para la propagación de incendios". Por último, resaltó la tarea de concientización y prevención sobre esta temática. "Eso nos comprende a todos", afirmó.
"Es importante el trabajo de prevención y de concientización acerca de cómo debemos manejarnos cuando estamos en las islas. Eso nos comprende a todos. A turistas, a ganaderos, a pescadores". Laura Prol, integrante de la ONG Taller Ecologista