El año pasado, Coronda se vio envuelta en una preocupante seguidilla de incendios en el basural que alarmó a la Municipalidad y los Bomberos. En tan sólo dos meses y medio, se registraron unos 20 focos ígneos que se estima, fueron intencionales. Por suerte en un momento la situación mermó, pero algunos días atrás volvió a ocurrir un episodio que encendió la preocupación de la administración municipal, sobre todo porque comenzaron tiempos electorales y el fuego podría estar asociado a una caliente campaña proselitista. El domingo 24, en horas de la tarde, personal municipal y de la fuerza bomberil se hicieron presentes en el volcadero a cielo abierto ya que sorpresivamente, las llamas dominaron parte del predio. La falta de lluvias y las ráfagas de viento, complicaron el trabajo y lo prolongaron hasta el lunes, cuando pudieron sofocar el fuego.
De acuerdo a lo explicado por el intendente Marcelo Calvet, dentro de la cava local hay gente dedicada al cirujeo que quema cables para sacar el cobre y en ciertas ocasiones, la labor se va de las manos. Esto no sólo genera complicaciones dentro del lugar, sino que el humo muchas veces reduce la visibilidad de aquellos que circulan por la autopista Rosario Santa Fe, cercana al basurero. Si bien el Gobierno de la ciudad baraja esta teoría por comentarios que llegaron, no se descarta la posibilidad de que los incendios sean intencionales y con fines políticos. “No sé cual es el objetivo específico, pero podría decir que quizás pueden generarse por cuestiones políticas para desprestigiar el trabajo de la Municipalidad, ya que esto obliga a gastar recurso humano y económico”, expresó el mandatario frutillero. A la vez, confesó que ronda por su cabeza la chance de que durante este proceso comicial la situación pueda recrudecer.
Otra de las preocupaciones existentes refiere a la actitud desaprensiva de algunos vecinos, que tiran sus desechos en el ingreso al basural o en cualquiera lado que les plazca. “Periódicamente nos encontramos con el acceso repleto de residuos y por ello, tenemos que acomodar el lugar cada 15 días; pero también hay personas que merodean la entrada y piden que no ingresen la basura y la dejen allí, como para tener la exclusividad de lo que llega”, precisó Marcelo Calvet. Según afirmó el intendente, estos individuos amedrentan a los que arriban a la cava, los amenazan para que dejen los desperdicios y así puedan “revisarlos” en la parte de afuera. “Le hemos pedido a la Policía que vaya y actúe de oficio, hemos hablado con las autoridades para que hagan algo, al menos que los intimiden para que no cirujeen aquí, pero cuando va el patrullero se retiran o dicen que ellos no hacen nada”, acotó.
La situación se agrava por la comida que descarta el Instituto Correccional Modelo Unidad 1, popularmente conocido como la Cárcel de Coronda. Tal como dijo Calvet, se han hecho gestiones para que el establecimiento penitenciario done los sobrantes, pero los responsables en el tema explicaron que no pueden proceder de esa forma. Por el contrario, deben inutilizarlos ya que esos alimentos, ingresan a celdas y pabellones y no se sabe lo que puedan tener. “Capaz que están bien pero no lo sabemos, por lo que esa comida se desecha, va en camiones y se arroja al basurero; los que revisan los desperdicios están como abejas en la miel y allí es cuando surgen más problemas”, completó.
Coronda es parte central del Consocio de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) del departamento San Jerónimo, una iniciativa de la provincia que plantea terminar con los basurales a cielo abierto existentes. El proyecto contempla tres estaciones de transferencia (Gálvez, San Genaro y Puerto Gaboto) y una planta de disposición final en Coronda. De esta manera, se podrá acomodar el basural corondino y se establecería infraestructura acorde para la concreción de un trabajo sanitario más amigable con el medio ambiente. “Nos dijeron que se comenzaría a intervenir el lugar a principios de abril, y esperemos que así sea”, informó el intendente Marcelo Calvet. Sobre los detalles de la labor que allí se efectuará, aclaró que se hará separación, compactación y tareas de relleno sanitario, además de disponer de un espacio para que algunos ciudadanos sigan con sus tareas de cirujeo. “Esperemos que se cumpla con lo prometido, adecuar la cava y hacer una obra acorde a un vertedero final”, concluyó el jefe municipal.
En la actualidad, la recolección de residuos en Coronda es un servicio municipal que se lleva a cabo 6 días a la semana (de lunes a sábado) con dos camiones, un compactador y un volcador que se encarga de la zona periférica del distrito. Se recogen entre 18 y 20 toneladas por jornada.